Yunior sobre el agente Fernando: “Espero que tenga más talento como médico”

El dramaturgo y activista cubano Yunior García Aguilera, coordinador del grupo Archipiélago y principal promotor de la Marcha Cívica por el Cambio prevista para el próximo 15 de noviembre, ofreció sus consideraciones sobre el agente Fernando.

A través de su cuenta de Facebook, García Aguilera envió un mensaje que es reproducido íntegramente a continuación:

“Luego de más de 24 horas sin internet, al fin logro conectarme por una vía alternativa. Me actualizo y escribo este post a las 5 y 30 de la mañana. Primero quiero agradecer en nombre de mi familia las enormes muestras de solidaridad y cariño que recibimos. De verdad me encantaría tener el tiempo y la conexión para contestar, uno a uno, cada comentario. No se imaginan cuánto agradecemos el coraje y la sinceridad de sus publicaciones y mensajes.

Sobre el ‘agente Fernando’, lo cierto es que no tengo mucho que decir. Su destape no me sorprendió en absoluto. Y francamente creo que exageran al llamarlo ‘agente’. Para mí, más bien debe tratarse de algún tipo de informante, al estilo de los que salen en ‘Tras la Huella’, aunque no estoy muy claro de si existe alguna diferencia notable.

Recuerdo cuando cierto perfil anónimo comenzó a atacarme, hace ya un año, con aquel evento en Madrid. Yo había escrito en mis redes algo al respecto y el médico informante consiguió mi número y me llamó asustado. Me pidió que no mencionara su nombre por nada del mundo. Yo lo tranquilicé. Le contesté que no era mi intención hacer algo semejante. Nunca he publicado los nombres de los que allí estuvimos, ni lo haré, aunque es obvio que la Seguridad ya debe tener hasta el color de la ropa interior que usamos durante aquellos tres días. Y si soy totalmente sincero, la verdad es que yo ni recordaba el nombre del doctor, solo su cara.

El médico estaba allí, al igual que un grupo heterogéneo de cubanos que nada teníamos que ver con las Fuerzas Armadas. No creo haber sostenido con él ninguna conversación interesante. Más bien recuerdo que se pasó la mayor parte del tiempo en silencio y tomando fotos, algo que generó algunas bromas en el grupo. Tampoco pongo en duda todos los títulos académicos que afirma poseer, pero creo que no entendió muy bien el objetivo de aquel taller. En mi caso personal, ni siquiera pasé el Servicio Militar y hasta me cuesta un poco de trabajo diferenciar algunos grados militares, lo admito. Tampoco intenté contactar a nadie relacionado con las FAR cuando regresé a La Habana. Pero entiendo la necesidad del régimen de buscarle la quinta pata al gato para negar lo obvio: Archipiélago y la Marcha son propuestas totalmente genuinas, nacidas dentro de Cuba, como resultado de la crisis económica, política, social, cultural y moral que sufrimos los cubanos, como consecuencia de la falta de derechos, democracia, libertad y soberanía ciudadana que padecemos desde hace ya siete décadas.

Eso sí: agradezco al evento académico de tres días en Madrid la oportunidad de conocer el Guernica, de visitar museos, de hablar de cambios políticos en Cuba como algo absolutamente normal y necesario, de preguntarle a Felipe González sobre aquellas noches de pesca con Fidel y de aumentar mi cultura sobre el papel de los ejércitos en sociedades democráticas. Esto último intenté reflejarlo en mi texto teatral ‘Fuego’, aún sin estrenar. Creo que el doctor y yo no vimos en Madrid la misma película.

Sobre la frase final que me atribuye ¿Qué puedo decir? Los que me conocen o me leen desde hace un tiempo saben que ese lenguaje no es parte de mi estilo. 

Espero sinceramente que el doctor tenga más talento como médico que como agente encubierto. La actuación definitivamente no es un don que le fuera dado, y de esto sí sé un poco. Puedo notar a una legua cuando alguien intenta forzar una lágrima sin éxito. 

Al doctor (y esto lo digo sin sarcasmo) no le deseo ningún mal. Solo quisiera que no ande por ahí delatando a los médicos y enfermeros de su hospital y que sus compañeros no se aparten demasiado cuando vayan a ser honestos con la terrible situación de nuestros hospitales. Supongo que más de uno se llevó las manos a la cabeza cuando vio su destape en el noticiero. Seguramente ya bromean con eso. 

A mí no me sorprendió. No sentí ira, ni temor, ni ansiedad. Sentí una profunda tristeza por ver cosas así en la Cuba del 2021. La misma tristeza que me dio la señora que vino a mi casa justo después del noticiero, acompañada por una docena de ‘factores de la comunidad’ que ni me conocen ni entienden un comino sobre lo que está realmente pasando en el país de sus hijos y sus nietos. 

Terminé esa noche viendo Drácula, en Historia del Cine. Allí, y esto es dolorosamente absurdo, había menos gente queriendo clavar sus colmillos en la carne ajena”.

Los seguidores del activista reaccionaron a su mensaje: “Ojalá todos estos que hablan de ti en la TV tuvieran el valor y la dignidad de invitarte a responder en vivo sus inquietudes. Mi abrazo para ti y Dayana” … “Honestidad y valentía es lo que veo en tus palabras. Mis respetos” … “Qué corazón y qué lucidez. No me canso de decirlo. Admiración y respeto siempre. Ahora más. Dios te bendiga y bendiga a Cuba” … “Yunior no te conozco personalmente, aunque he estado cerca de ti en ocasiones, siempre me gustó tu trabajo como dramaturgo y director, pero ahora desde hace un año te he estado siguiendo desde el 27N y no puedo decir o sentir otra cosa que admiración por tu entereza y coraje, por tu decencia humana, sé por todo lo qué estás pasando, sólo te pido que no desmayes, que muchos cubanos vemos en ti un rayito de esperanza”.