Tras resultar herido en la explosión del segundo tanque en la Base de Supertanqueros de Matanzas la madrugada del pasado 6 de agosto, el joven bombero de 24 años Elier Manuel Correa Aguilar pidió a su amigo el teléfono para despedirse de su familia.
Robert Yunior Vega Acosta, jefe de Pelotón del Comando Provincial de Bomberos de Matanzas, contó a la prensa oficialista durante el tributo a los fallecidos en el trágico suceso, que Correa cursó la Escuela Nacional de Bomberos en La Habana y al graduarse se incorporó a realizar las prácticas en Matanzas.
“Fue el hermano mío más chiquito, él no tenía familia aquí en Matanzas y se iba para mi casa, salíamos juntos a las fiestas. Ha sido muy duro para nosotros, un golpe demasiado fuerte, ya que la pérdida de un compañero es como la pérdida de una familia”, expresó Vega.
“No lo tenía a él como un compañero, era mi hermano más chiquito, y me tocó la desgracia de sacarlo del incendio y mandarlo para el hospital. Él lo único que me decía era ‘mi hermano, dame el teléfono para despedirme de mi familia’ y yo le dije ‘no te voy a dar mi teléfono, porque cuando terminemos esto, tú y yo nos vamos a tomar una botella de ron’”, agregó.
Correa permaneció hospitalizado en estado de gravedad batallando por su vida, pero no pudo librar su lucha contra las quemaduras recibidas en el siniestro y falleció en horas de la noche del pasado 10 de agosto.