El pelotero cubano Randy Arozarena sorprendió a dos de los entrenadores que marcaron su carrera en México al obsequiarles un automóvil nuevo a cada uno, en un gesto de gratitud que ha conmovido a la comunidad beisbolera.
Durante una visita a Mérida, Yucatán, el jardinero de los Seattle Mariners se reencontró con Carlos Pérez Fernández, especialista en bateo, y Edwin Solís Ballote, conocido como “Sensei”, quienes fueron responsables de su formación técnica, física y mental durante sus primeros años en México.
Ambos entrenadores fueron figuras decisivas en el desarrollo del pelotero tras su salida de Cuba, acompañándolo en la etapa que definió su futuro profesional y hoy reciben este reconocimiento como muestra del profundo agradecimiento de Arozarena.
Según reportes locales, el jardinero entregó a cada entrenador un vehículo Geely Emgrand, cumpliendo así la promesa que había hecho meses atrás de volver a Mérida para agradecerles si lograba una temporada destacada en las Grandes Ligas.
Las imágenes del momento se viralizaron rápidamente, generando comentarios positivos de aficionados y colegas, quienes celebraron la humildad y lealtad del jugador.
El gesto llega tras el mejor año de Arozarena en la MLB, donde registró 27 cuadrangulares, 76 carreras impulsadas, 95 anotadas y 31 bases robadas. Con estos números, no solo se consolidó como uno de los jugadores más impactantes de 2025, sino también como pieza clave en el avance de Seattle hasta la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
RANDY AROZARENA REGALÓ AUTOS A SUS ENTRENADORES YUCATECOS
El jardinero de los Marineros de Seattle, Randy Arozarena, volvió a demostrar su humildad y agradecimiento hacia las personas que impulsaron su carrera al regalar dos autos último modelo a quienes fueron sus entrenadores… pic.twitter.com/N9CW9wToB6
— Beisbolpuro (@Beisbolpuro) December 3, 2025
Arozarena, quien continuó su desarrollo deportivo en México tras emigrar de Cuba, ha dejado claro que el éxito no solo se mide en estadísticas o logros, sino también en la capacidad de reconocer a quienes lo apoyaron en los momentos decisivos de su carrera.


