El cubano Yasniel Pelayo Fernández, denunció las precarias condiciones en las que lo mantuvieron recluido durante poco más de dos meses, por su participación en las manifestaciones del 11 de julio en Matanzas.
Pelayo relató a CubaNet que permaneció injustamente encarcelado 65 días, 33 de ellos en El Técnico, sobre este último centro penitenciario expresó: “Estuve bajo la tierra, donde había ratas, los colchones son de 30 cm nada más. La comida era menos de los 60 gramos, y como tal, en cualquier lugar que hemos conocido sabemos que son 100 gramos. Condiciones pésimas, mucho calor, todo tapiado, cualquier dolor de cabeza, de muelas o lo que fuera no se atiende porque no hay con qué, no había medicinas y aunque hubiera no sé dónde estaban”.
Posteriormente fue trasladado al Combinado, lugar donde pensó que iba a ser tratado mejor, y permaneció en una operación llamada “Cero”, según precisa, era: “Cero teléfono, cero televisión, cero sol, cero comunicación con la familia, y prácticamente cero comida, la comida del Combinado era la misma del Técnico”.
“La comida era pésima, los chícharos eran agua con un chícharo verde dentro. El arroz hasta con gorgojo (…) Los colchones podridos, los baños asquerosos”, relata las pésimas condiciones del lugar.
“Yo extrañé mucho a mi hija, mi familia, mi esposa (…) Extrañé también un concepto que dice ‘Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado’, y no se ha cambiado nada. Siguen tratando a las personas como ellos quieren”, añadió Pelayo.
“Lo que más me impactó fue ver a tantas personas jóvenes, mujeres embarazadas, con niños, que estaban en ese momento ahí, reclamando sus derechos”, comentó sobre las protestas del 11 de julio.
Finalmente señaló que: “Si hay algún error no es de los jóvenes, el error está en el uso de la fuerza, en las mentiras, en los abusos. El error está en que no todos los presidentes pueden ser presidentes”.