Yaima Caballero, la madre de la niña Paloma Domínguez Caballero, quien falleció con solo un año de vida, luego de que le pusieran una vacuna en La Habana, reacciona a la lamentable noticia de los dos bebés que murieron en un hospital en Guantánamo tras administrarles un medicamento.
“De verdad no lo puedo creer Dios mío ¿Qué es esto? ¡A solo un año y medio de que me mataran a mi hijita pasa esto otra vez, no es justo!!!!! Sigan callando madres cubanas, sigan callando y seguirá pasando esto una y otra vez y nadie se hará cargo. Lo siento mucho”, escribió Yaima en su cuenta de Instagram, al compartir la noticia publicada por CiberCuba.
El Ministerio de Salud Pública anunció que el pasado 7 de abril se reportó un evento en el servicio de neonatología del Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto”, de la provincia Guantánamo, asociado al uso de un medicamento.
“Después de administrar el tratamiento con un bulbo de Ampicillín a seis pacientes, cuatro presentaron eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica. Dos de ellos fallecieron, por lo que transmitimos las más sentidas condolencias a los familiares. Los dos restantes pacientes se encuentran críticos estables. El Ministerio de Salud Pública conformó una Comisión Nacional que actualmente investiga las causas y adopta las medidas correspondientes”, dice la nota.
Un caso parecido a este sucedió con la hija de Caballero, la niña Paloma, hace poco más de un año. A quien luego de que le pusieran una vacuna comenzó con una reacción adversa y lamentablemente falleció.
En ese momento, las autoridades cubanas hicieron todo lo posible por tapar la verdad, culpando a la enfermera quien había puesto la vacuna a la menor, por mal manejo de la misma. Sin embargo, los padres de la pequeña siempre mantuvieron, que la culpa fue de las autoridades por permitir que usaran medicamentos vencidos o dañados en los niños.