Julita Osendi recibe llamada de ETECSA por su denuncia sobre el robo de sus datos móviles

La periodista cubana Julia Osendi, que había utilizado sus redes sociales para denunciar que ETECSA le estaba robando sus datos móviles y que no atendían sus quejas, compartió otra publicación donde cuenta que ya recibió una respuesta.

Julita, como la conoce casi todo el público cubano por su trayectoria cubriendo eventos deportivos, explicó que recibió una llamada de un trabajador de ETECSA que le explicó los motivos por los cuales pudieron desaparecer sus datos móviles.

Sin embargo, dejó claro que todavía no está conforme con las tarifas que implementa ETECSA ni con el servicio que brinda la empresa, pues deben mejorar mucho más para satisfacer a los clientes.

A continuación, reproducimos íntegramente la respuesta de la periodista Julia Osendi:

Saludos amigos. Ayer tuve el placer de dialogar telefónicamente con un joven y talentoso trabajador de ETECSA, Néstor Madruga, quien atiende redes sociales de Cubacel-ETECSA.

Fue en extremo amable, me explicó que producto de la actual situación, ETECSA ha disminuido su personal en las oficinas para protegerlo y por ende hay dificultades (grandísimas diría yo) para atender las quejas de la población en breve tiempo.

Qué fui muy ríspida en mis apreciaciones y que le diera hasta hoy para averiguar mi situación, para mí robos de saldo en mis dos últimas recargas. Y en efecto, acabo de concluir con él mi andar y desandar por las redes y a qué conclusión llegué. A que las tarifas de nuestra empresa telefónica son tan desequilibradas, por no apelar a otro calificativo, que no un gigabyte, no. 20 que pongas no alcanza para cubrir las cada vez más crecientes necesidades de una clientela que ya asciende a más de tres millones de cubanos conectados en redes.

Néstor me explicó algo que yo conozco muy bien tras mis últimas visitas a España y Estados Unidos y es la tarifa plana. ¿Qué significa? Pues que el usuario paga X cantidad de dinero al mes y ahí puedes disponer de las redes a tu libre albedrío. Por supuesto, esto significa una base sólida en las plataformas móviles que este país no tiene aún, y en mi opinión tampoco se avizora en un futuro cercano llegar a esta condición.

Un periódico digital que abra, un simple vídeo de 30 segundos del cumple de un hijo que quieras trasmitir, una foto, incluso aplicaciones que tiene tu móvil, gasta y gasta. Así que megas por aquí y por allá, todo analizado por la lupa de mi querido Néstor, llegas al gigabyte antes de decir no entiendo.

O sea, no son ladrones, palabra dura lo reconozco, porque no me llevan megas para ponérselas a otro. Es cierto, pero para no utilizar la dura palabra ¿cómo catalogar a las tarifas actuales, crueles, duras, imposibles?

De mi extensa conversación con el joven Néstor saqué varias conclusiones: no se te ocurra abrir un video, no abras ningún sitio web, utiliza WhatsApp y Telegram, y no Messenger, húyele al Facebook y conéctate de 1 a 6 am que vale la mitad en estos tiempos.

Me doy por satisfecha porque me sentí persona, me sentí atendida, agradezco a Néstor y a quien lo envió. Ojalá tuviésemos otra variante de ETECSA pues de la lucha de contrarios, una de las leyes de la dialéctica, saldría algo mejor y podríamos comunicarnos sin limitaciones y poder pagar, quizás, en la moneda que nos pagan a nosotros por nuestro trabajo.