Una cubana residente en Estados Unidos, utilizó sus redes sociales para compartir la experiencia que tuvo su madre en un hospital del país.
Indira Cedeno contó que poco después de haber llegado al país, su madre sufrió un ataque al corazón y que prefirió no decirle nada para evitarle un gasto excesivo, pues en Cuba le habían dicho que los hospitales en Estados Unidos eran muy costosos.
Finalmente, la señora fue llevada al hospital, le practicaron una cirugía a corazón abierto y después de tres semanas fue dada de alta con un monitor cardíaco que debía usar 24 horas para que los doctores pudieran estar pendientes de su evolución.
“Lo mejor de todo esto es que, lean bien por favor, la operación de mi madre y todo el tratamiento necesario no me costó ni un solo centavo, ni un solo centavo. Mi madre calificó para un Medicaid de Emergencia, que es un tipo de Medicaid el cual pagó absolutamente todo. Para los que no conozcan, Medicaid es un seguro médico proveído por el gobierno el cuál cubre los gastos médicos a las personas de bajos recursos”, escribió.
Esta cubana quiso desmentir todas las informaciones que aparecen en la isla sobre el sistema de salud de Estados Unidos y aseguró que en ese país no se le niega la atención médica a las personas.
A continuación, reproducimos íntegramente la reflexión de Indira Cedeno:
A los pocos meses de haber llegado a Estados Unidos, mi madre sufrió un ataque al corazón. En silencio, en la soledad de su cuarto, aguantó el dolor durante toda una noche. Al amanecer la encontré sentada en su butaca, jadeando y muy débil. Como pude la subí a mi carro y manejé rápidamente hasta el hospital más cercano.
Al llegar, fue conducida de inmediato a un cuarto y estabilizada. Los doctores y yo misma no encontramos explicación a por qué mi madre había decidido aguantar una noche entera de dolor en silencio. Sin dudas, se habían perdido horas cruciales; vamos, que si nos hubiéramos demorado un tiempo más en llegar al hospital sabe Dios lo que hubiera pasado. Cuando todo estuvo en calma, le pregunté a mi madre por qué no me había alertado desde la noche anterior que estaba adolorida. Su respuesta fue la que generó esta reflexión.
Con cara de preocupación y lágrimas en sus ojos, mi madre me contó que en Cuba le habían dicho que en Estados Unidos los hospitales eran sumamente costosos así que era mejor no visitar un hospital o podrías terminar perdiéndolo todo. Además, también había escuchado que, si una persona se enfermaba y no tenía dinero con que pagar el tratamiento, la dejaban morir.
De esta manera, la decisión de permanecer callada ante el dolor de pecho se debió a que no quería provocar un gasto gigantesco que, según le habían dicho en Cuba, podía provocar que nos fuéramos a la ruina. Cómo podría ella ser la causante de que perdiéramos nuestra casa y todos nuestros bienes por tener que pagar su tratamiento médico.
A la siguiente semana mi madre fue operada a corazón abierto. Ni hablar de la atención médica, de las condiciones del hospital, del trato de las enfermeras, asistentes y de todo el personal en general, desde flebotomistas hasta pantristas, personal de limpieza y técnicos: todo fue de primerísima calidad. Después de tres o cuatro semanas mi madre fue dada de alta del hospital con un monitor cardíaco que debía usar 24 horas para que los doctores pudieran seguir monitoreando su progreso.
Lo mejor de todo esto es que, lean bien por favor, la operación de mi madre y todo el tratamiento necesario no me costó ni un solo centavo, ni un solo centavo. Mi madre calificó para un Medicaid de Emergencia, que es un tipo de Medicaid el cual pagó absolutamente todo. Para los que no conozcan, Medicaid es un seguro médico proveído por el gobierno el cuál cubre los gastos médicos a las personas de bajos recursos.
Amigos que me leen desde Cuba, el régimen cubano se ha encargado de adoctrinarlos, les han mentido por más de 60 años acerca del mundo y en especial de Estados Unidos. Nadie en Estados Unidos se muere a las puertas de un hospital, a nadie se le niega tratamiento médico en las puertas de un hospital por no tener dinero para pagar.
En Estados Unidos es ilegal negar el tratamiento a cualquier persona que acuda a las puertas de un hospital y si esto ocurre, la persona puede demandar y seguramente será compensada como es debido. En Estados Unidos existe Medicaid, el seguro médico que les mencione antes el cual cubre a los niños y a los adultos mayores de 65 años.
El parto, las consultas de mis hijas, sus vacunas y sus medicinas han sido siempre cubiertas por Medicaid. Además de eso los mayores de 65 años, que hayan trabajado en Estados Unidos, tienen Medicare que es otro seguro médico que paga por consultas, medicinas, hospitalizaciones, espejuelos, dentaduras y hasta transporte desde y hasta las consultas, actividades, etcétera.
Con respecto a las medicinas hay farmacias como la de Walmart donde muchos medicamentos cuestan 4 dólares; en otras farmacias como la de Publix hay tabletas para la presión arterial como amlodipina y lisinopril, medicamentos para la diabetes como metformina y antibióticos como amoxicilina, ampicilina, sulfametoxazol, trimetoprima, ciprofloxacina y penicilina los cuales son completamente gratis.
A los pocos meses de haber llegado a USA, mi madre sufrió un ataque al corazón. En silencio, en la soledad de su cuarto,…
Posted by Indira Cedeno on Friday, September 18, 2020
Amigos que me leen desde Cuba, por favor, no se dejen engañar más, yo casi pierdo a mi madre por culpa de ese adoctrinamiento brutal. Cuba no es el único país en el mundo donde puedes recibir atención médica gratis, de hecho, la atención médica de Cuba ni es gratis ni es de calidad. Cuba no es una potencia médica, como ellos se hacen llamar, en Cuba todos los días mueren personas por falta de equipos, de reactivos, de ambulancias, de medicamentos, pero, sobre todo, por la indolencia de un régimen para quien ustedes no valen nada. La medicina cubana, esa famosa medicina gratis, se paga con la libertad o con la muerte.