Familiares y miembros de la comunidad continúan pidiendo la liberación de la doctora cubana Lázara Yeline Campos Cabrera, detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el 3 de diciembre, durante una cita rutinaria en Houston, Texas.
Un familiar informó que a Yeline le fue negada la fianza, a pesar de haber presentado documentación médica que detalla el delicado estado de salud de su hija. “Mi prima está sufriendo en una prisión lejos de su bebé Antonella. Le negaron la fianza para reunir a esta madre con su hija. Mi familia está sin palabras”, escribió Mairenys Ramírez.


La joven madre, de 29 años, no posee antecedentes criminales y ha cumplido con todas sus citas migratorias desde su llegada a Estados Unidos en 2021. Tras cruzar la frontera sur, a Lázara le otorgaron el formulario I-220A, un estatus que mantiene a miles de cubanos en un limbo migratorio.
Su pequeña hija Antonella padece dos síndromes genéticos raros: Wolf-Hirschhorn y Russell-Silver, que afectan seriamente su salud. La bebé depende de ventilación asistida, alimentación por sonda y monitoreo constante para prevenir convulsiones, apneas y complicaciones respiratorias. Aunque cuenta con apoyo de enfermería, la presencia de su madre es fundamental para su cuidado y bienestar.
“La presencia de Lázara no es solo emocional; es clínica”, insisten los familiares.
La abuela materna, Mirelkis Cabrera, ha hecho reiterados llamados públicos desde el dolor y la desesperación. “Mi hija no es una delincuente para que esté allí trancada sin que se miren sus derechos, sin que se valore. Y es bien difícil la situación que nosotros estamos pasando porque Lázara es, aparte de ese ventilador que esa niña necesita para vivir, el todo de esa niña. Porque Lázara la conoce, porque Lázara sabe todo”, expresó.
Agregó que su hija es bilingüe y puede comunicarse directamente con el personal médico, coordinar medicamentos y gestionar los suministros necesarios para el cuidado de Antonella. “Yo me encuentro desesperada, me siento perdida y cada minuto que pasa cuenta, porque la niña tiene una salud muy emocional y la niña sabe cómo estamos porque ella lo percibe”, dijo esta madre desesperada a la periodista Darcy Borrero.
Los llamados continúan dirigidos a las autoridades migratorias y a representantes políticos, con la esperanza de que se conceda la liberación de Lázara, quien permanece recluida en el centro de detención de Montgomery County, en Texas, para que pueda continuar su proceso legal en libertad y regresar junto a su hija, que la necesita.
La familia también ha iniciado una campaña en la plataforma GoFundMe para solicitar apoyo y cubrir los gastos legales de Lázara, así como las necesidades urgentes derivadas de esta situación.

