Una adolescente cubana violada, aún aguarda que se haga justicia en el caso que conllevó violencia y uso de estupefacientes.
Respondiendo al seudónimo de Cristina, la menor explicó en exclusiva a CubaNet que el agresor sexual, le obligó a mantener relaciones sexuales bajo amenazas, luego de rociarle en el rostro una sustancia tipo humo que la anonadó, inhibiendo su capacidad de decidir.
Añadió a sus declaraciones que el criminal se valió de un arma punzante para llevar a cabo su intención, exigiéndole que se desvistiera: “Me echó humo, que fue cuando yo me perdí en sí y perdí todo, y no me acordaba de nada…”, afirmó.
Los hechos tuvieron lugar en Contramaestre, Santiago de Cuba, en la vivienda donde vive la familia, y aún Cristina y su familia esperan a que las autoridades tomen las riendas del asunto y encaucen al violador, tal y como les fue prometido al momento de establecer la denuncia.
Hasta el momento a Luis González Pelegrino, no le ha caído el peso de la ley, por los daños ocasionados a Cristina.
“Dónde está la protección a las niñas y los niños, a los menores. En realidad nosotros no entendemos qué ha sucedido con este caso”, señaló Juan Garcés Garcés, padre de la adolescente, frente a la incompetencia y descuido de las autoridades ante su lamentable situación.
Según reveló, la única profesional que le ha visitado fue una psicóloga que le “dijo que siguiera para adelante, que a cualquiera le pasa eso, que estuviera tranquila y que siguiera mi vida igual que siempre”.