La activista cubana Keilylli de la Mora Valle, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue liberada por las autoridades de la isla luego de que pasara más de diez meses encarcelada.
José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU, compartió un video de una conversación que tuvo con Keilylli de la Mora y con otros miembros de la organización y en la cual la joven contó todo lo que vivió en la prisión de Cienfuegos.
Según la activista todo el tiempo la mantuvieron bajo estricta vigilancia y durante su estadía en la prisión fue víctima de abusos de parte de otras reclusas y de maltratos de parte de los oficiales.
“Yo estuve siempre en un régimen cerrado hasta el día de hoy, me amenazaron. Tuve que aguantar a presas que me gritaban opositora singada que venían a provocarme hasta mi cama, tuve que aguantar a las guardias, un supuesto motín que decían que era por mi culpa y trajeron Brigada Especial. Puse carteles el 29 de octubre, estando el jefe de la cárcel allí y me llevaron para una celda y de la forma en que me llevaron me astillaron un diente. Hombres me llevaron hasta la celda cargada como si fuera un puerquito, tapándome la boca. Tuve dos intentos de suicidio, me enterré una aguja atentando contra mi vida y me llevaron corriendo para el hospital”, declaró.
Además, relató que intentó quitarse la vida porque se sentía completamente desesperada y que realizó varias huelgas de hambre en la prisión para protestar por la vigilancia a la que estaba sometida y por las malas condiciones del lugar.

