El activista cubano Raúl Soublett, fundador de la Alianza Afrocubana, terminó autoagrediéndose debido a las múltiples amenazas que le dirigió la Seguridad del Estado durante un interrogatorio.
El periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, pareja de Soublett, denunció que al joven lo mantuvieron retenido durante más de cuatro horas donde lo amenazaron con separarlo de su madre y acusarlo de “recibir dinero para realizar proyectos subversivos”.
Héctor Luis relató que su pareja vivió los momentos más desagradables de su vida y que producto de la profunda desesperación y miedo que sentía terminó golpeándose la cabeza en varias ocasiones.
Para el periodista independiente este es un hecho que demuestra la profunda represión que desata la dictadura y prometió que no iba a descansar hasta que pagaran por lo que habían hecho.
A continuación, reproducimos íntegramente la denuncia de c Héctor Luis Valdés Cocho:
En miles de ocasiones he redactado o he sido testigo de algunos de los tantos hechos violatorios por el solo hecho de pensar distinto, pero jamás me ha costado tanto trabajo redactar como en estos momentos me está costando.
Hoy 25 de febrero Raúl y yo cumplimos 4 meses de relación y esta fecha motivo de celebración quedara marcada tan profundamente en mi cabeza, que podrán pasar miles de vidas y aun estará ahí.
Raúl hoy fue interrogado por más de 4 horas, según me describe las cuatro horas más horribles de su vida, en la cual usaron los más bajos recursos de intimidación, chantaje, coacción y sobre todo mucha violencia tanto psicológica como verbal.
Sometido al estrés de horas bajo hostigamiento, en un lugar contra su voluntad, amenazándolo con romper el vínculo que existe entre su mamá y él, con botarlo de la universidad, incriminarlo con supuestas pruebas que poseen, en ser financiado por la NED para crear proyectos subversivos acá en Cuba y demás estupideces que solo en mentes escasas de materia gris como la de ellos, cabe.
Producto a todo lo antes mencionado, como resultado de largas horas bajo daño psicológico y como un medio de escape a tanta violencia verbal; Raúl terminó autoagrediéndose.
Ya podemos imaginar hasta donde pueden llegar, utilizando los más mezquinos métodos, para que una persona como Raúl, con perfecto estado mental y con una serenidad que en ocasiones envidio, llegue a dañarse como única solución ante esa lamentable y horrorosa situación.
Estaba en contra de su voluntad en ese lugar, violaron todo tipo de leyes, que incluso están en el código penal vigente, no fueron capaces ni tan siquiera impedir que se dañara y para colmo de los males no lo trasladan a una institución de salud para que fuera atendido, sino en ese mismo lugar lo mal atienden.
No voy a hablar más por que las palabras sobran. La van a pagar. Me voy a encargar que lo que me queda de vida dedicársela a ustedes. Les recomiendo que me desaparezcan de la faz de la tierra, que me borren, que me manden a matar. Seré su peor pesadilla, su espina en el zapato. Si antes me tenían odio, ahora lo van a tener el doble.
Se los dije en más de una ocasión: “no es lo mismo llamar al diablo que verlo venir”.
En miles de ocasiones he redactado o he sido testigo de algunos de los tantos hechos violatorios por el solo hecho de…
Posted by Hector Luis Valdés on Thursday, February 25, 2021