Liberan a la artista Tania Bruguera luego de más de 10 horas en paradero desconocido

La artista cubana Tania Bruguera, fue puesta en libertad luego de que hubiera sido detenida por la Seguridad del Estado para que no pudiera asistir a la manifestación donde se exigió justicia para Hansel Ernesto Hernández Galiano.

Bruguera relató que permaneció más de diez horas detenida sin que supiera ni siquiera a qué lugar la habían trasladado luego de su detención para impedirle manifestarse libre y democráticamente.

La artista contó en sus redes sociales que durante el tiempo que permaneció detenida los agentes de la Seguridad del Estado le dirigieron burlas y humillaciones simplemente porque estaban en una posición de poder en ese momento.

Tania había sido detenida poco después de salir de su casa en horas de la mañana sin que hubiera cometido ningún delito y sin incumplir las medidas de protección, pues llevaba mascarilla para evitar contagiarse con el coronavirus.

A continuación, reproducimos íntegramente las palabras de Tania Bruguera:

Luego de más de 10 horas sin conocer su paradero, Tania Bruguera ha sido puesta en libertad. Esta violencia, cotidiana y arbitraria, está naturalizada en los cubanos, pero no en Bruguera Tania ni en las decenas de valientes que hoy 30 junio salieron a la calle a exigirle al gobierno cubano ante la brutalidad policial que cobró la vida de un joven hace una semana.

Ella decidió no hablar durante todo ese tiempo. Suponemos que alguien que habla todo el tiempo o protesta todo el tiempo, puede -ante la falta real de interlocución que ofrecen los represores- permanecer callada. Pudo por ello escuchar, oyó cómo le llamaban depósito al lugar de detención, esa cosificación permanente que es la forma más usual de tratar a la oposición cubana, sacarlas de su humanidad y depositarlas en una celda o en un juicio sin argumentos.

Y cuando la pusieron en una celda, escuchó también cómo le recordaban las posibilidades metafóricas de ese hecho concreto, amenazas, choteo y humillaciones hacia su persona.  El argumento menor fue que nadie la sigue, la quiere ni la defiende, que no vale nada y pudo oír, incluso, como de forma amenazante mencionaron que su única familia -su hermana Deborah Bruguera y su sobrino Marcel- están en otra geografía, en el mismo lugar donde murió en extrañas circunstancias recientemente su madre Argelia.

Violencia psicológica de las más vulgar y de la más primaria. Usar a la familia ya no sólo refleja el carácter mezquino y matón de ese gobierno sino también la falta de originalidad. El agotamiento mismo de sus cancerberos denota que se parecen más a narcos de una mala telenovela que a una policía política.

Pero Tania no está sola. Tania tiene un pueblo, amigos, una familia molecular y una credibilidad que la acuerpan. Y hoy, además, unas decenas de valientes que compartieron su suerte, con otros cientos que estuvieron atentos.

La respuesta posible a tanta bajeza es sólo una: la soledad se quita, lo suyo (lo asesino, lo indigno, lo cobarde, lo siniestro, lo manipulador, lo corrupto), no. Viva Cuba libre.