Las autoridades sanitarias de la isla ofrecieron detalles sobre los ocho recién nacidos que fallecieron en el Hospital Ginecobstétrico Universitario Diez de Octubre de la capital cubana durante el presente año.
En declaraciones ofrecidas al portal oficialista Cubadebate, la doctora Yaima Rodríguez Espinosa, especialista de primer grado en pediatría y jefa de la sección materno-infantil de La Habana, señaló que las muertes se registraron en el área de bebés con bajo peso, quienes son pacientes proclives a contraer enfermedades por su delicado estado de salud.
“Desde el 11 de enero, ante la sospecha clínica, deterioro y posterior fallecimiento de un bebé con signos presuntivos de sepsis, asociados a factores de riesgo, y que hacía a estos niños más vulnerables, se comenzaron a tomar medidas que nos permitieron identificar otros casos en el servicio”, señaló Rodríguez.
“Otro de los casos era un bebé de 29 semanas con apenas 1 100 gramos (su madre es una materna crítica que llegó al hospital con un cuadro de eclampsia grave), ante el cual procedimos a interrumpir el embarazo en beneficio materno. Sabíamos desde el inicio que nos estábamos enfrentando a un hecho heroico si lográbamos salvarle la vida”, añadió.
“No existe contaminación en el resto de la terapia intensiva, y en el caso del cubículo que estuvo expuesto, actualmente quedan cuatro pacientes ubicados en una extensión creada emergentemente, todos con evolución favorable hasta el momento”, señaló con relación al evento de sepsis registrado.
Una vez que aparece la sospecha clínica de sepsis, se adoptaron medidas desde el punto de vista clínico epidemiológico, como la toma de muestras a todos los bebés de neonatología, aunque no estuvieran en el cubículo afectado.
“Todos fueron estudiados y se enviaron muestras a dos microbiologías, la del hospital Eusebio Hernández y la del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), para cotejar. Según el comportamiento clínico, todos los niños que se encuentran en la neonatología actualmente están asintomáticos”, señaló.
Luego de la tragedia del fallecimiento de los ocho recién nacidos, indicó la doctora que se ha reforzado el equipo médico y de enfermería para garantizar una mejor calidad en la atención.


