Anamely Ramos solicita extensión de visa de turismo en Estados Unidos

La activista cubana e historiadora del arte Anamely Ramos González anunció que el pasado martes 22 de marzo solicitó la extensión de su visa de turismo en Estados Unidos, para mantener el mismo estatus que presenta en estos momentos.

A través de sus redes sociales, la activista ofreció detalles sobre su decisión, en un mensaje que es reproducido íntegramente a continuación:

“Hoy solicité la extensión de mi visa de turismo en Estados Unidos. Como cada una de las decisiones que he tenido que tomar desde que estoy acá, no fue sencilla ni irreflexiva y la comparto porque quiero mantener la transparencia en lo que hago. El objetivo fundamental es mantenerme en el mismo estatus en que ahora me encuentro: como turista en un país extranjero. 

Cuando no pude abordar el avión hacia Cuba, mi primer pensamiento fue dejar que la visa se venciera en abril, esperando que mi ilegalidad forzada presionara de alguna manera y ayudara a mi regreso, que sigue siendo hasta hoy mi deseo, además de mi derecho. Sin embargo, en la medida en que he ido comprendiendo el proceso, me doy cuenta de que si me quedaba ilegal no conseguiría nada, pues la lista de deportados es de cientos de personas a las que Cuba supuestamente debe aceptar y no lo hace.

Insisto sobre esto porque en un momento en que parece que habrá una flexibilización de las relaciones Cuba-Estados Unidos, la dictadura sigue sin cumplir ningún acuerdo y sin contribuir a la humanización o alivio de ningún cubano en ningún aspecto. Lo más grave es que sentí que quedándome ilegal contribuiría a la normalización de mi caso, pues quedarse ilegal es el primer paso de todo cubano para esperar el año y un día y acogerse a la Ley de Ajuste Cubano. 

Yo no sé qué pasará en el futuro, pero con esta decisión de hoy renuevo mi intención de seguir haciendo todo tipo de gestiones para conseguir mi regreso y mantener, mientras tanto, un estatus que exprese la violación que el Estado Cubano, con American Airlines de cómplice, está ejerciendo sobre mí.

Casi nadie está de acuerdo con mi decisión, en ninguna de las orillas. Me hablan de los tiempos y de seguir la vida. Entiendo que hay otras opciones que serían más fáciles. Agradezco a todos sus consejos y desvelos. Para mí la vida no vale nada sin la fidelidad a un camino que se encuentra y se sigue. Y en cuanto al tiempo, creo firmemente que lo ponemos de nuestro lado cuando no intentamos brincar o correr atrás de los caminos que otros construyeron y validaron para generar un equilibrio, el mismo equilibrio que les permite sobrevivir, el mismo equilibrio que mantiene la dictadura. 

Esta decisión seguramente no es práctica. Mi pasaporte se vence en junio, por lo que el tiempo que gano en términos de seguridad es muy poco. Me arriesgo. No sé si la forma tendrá sentido a largo plazo, pero es la que encontré ahora mismo para seguir en la pelea, la que me parece más acorde con el desastre que viven los cubanos de la Isla, los presos a los que están condenando, entre ellos Maykel y Luis. Es mi manera de resistir.

Mientras llenaba los papeles, sentí el ahogo que tantas personas me han descrito en el último mes como una de las experiencias más físicas y fuertes del exilio. El ahogo de que te quitan algo innombrable. La memoria tiene sus trampas: lo que vino a mi mente fueron Luis y Maykel, la primera vez que fui a la estación de policía a buscarlos por allá por junio del 2020. Ya era de madrugada y yo seguía parada en la entrada de la estación. Ellos se asomaron a una ventanita lateral para pedirme que me fuera a dormir. Me negué. Ese ‘Vete Ana’, retumbó de nuevo como una absolución que no necesito porque no es justa. 

La Vida, con mayúsculas, es mucho más que cuatro plazos, tres formularios y una oportunidad de ajustar mi estatus. La Vida es más. Esas oportunidades son, de hecho, privilegios, que no todos tienen. No las desprecio, pero sí las rechazó amablemente por ahora. Respeto mucho a los que las han tomado como alivio a tantos dolores, peligros y daños terribles. Ese mismo respeto es lo que espero de vuelta por ahora”.

Los seguidores de la activista reaccionaron a su mensaje: “Yo sí te respaldo en esta decisión. Ánimo. No hay que rendirse nunca” … “Lo que consideres coherente con tu posición y tu sentir, será siempre lo correcto. Eres muy valiente y digna. Los derechos hay que pelearlos duro” … “¡Contigo hasta el final, contigo hay que morir! La grandeza y la integridad en un ser, un pedazo de mujer cubana inconmensurable” … “Tus decisiones son solo tuyas. ¡Estamos contigo! Nuestro apoyo incondicional sea cual sea tu decisión” … “Ana eres tan humanamente consecuente y tan amorosamente humana, cualquier cosa que hagas los desestabiliza. Sólo tú mera existencia y tu individualidad los hace temblar”.

Cabe recordar que el pasado 16 de febrero, Anamely se disponía a abordar un vuelo de regreso a la isla desde el Aeropuerto Internacional de Miami, pero la aerolínea American Airlines le informó que el régimen cubano había impedido su ingreso a la isla.

Luego de una serie de protestas en denuncia a esta arbitrariedad de la dictadura, intentó regresar nuevamente el pasado 27 de febrero y le fue negado una vez más su acceso al vuelo.