El dramaturgo y activista cubano Yunior García Aguilera, fundador del grupo Archipiélago y principal promotor de la Marcha Cívica por el Cambio del 15N, arribó a España el pasado miércoles junto a su esposa Dayana Prieto, y declaró en rueda de prensa desde Madrid este jueves, que piensa volver a Cuba.
“Es tiempo de madurar la visión que todos tenemos sobre un país donde ya no sólo es que no haya una democracia, es que hay una dictadura y una tiranía brutal como pocas veces se ha visto”, expresó al inicio de su intervención, antes de aclarar que era un artista, no un político, e hizo alusión a la frase que tiene en su cuenta de Twitter: “La realidad de un país está más cerca de la creación de sus artistas que de los discursos de sus políticos”.
Metafóricamente ofreció su percepción de la isla: “El matrimonio entre gobierno y pueblo se ha convertido en un matrimonio fallido, donde el régimen se comporta como un marido abusivo con su propio pueblo”.
“El día 11 de julio fue un estallido social, casi todos los cubanos sabíamos que eso iba a ocurrir, era predecible e inevitable, fue un estallido como quizás nunca lo habíamos tenido en la historia de Cuba, ni siquiera en los años 30 durante la dictadura de Machado”, refirió con relación a las protestas del 11J.
“Es muy triste que el año que viene, Cuba va a cumplir 70 años sin democracia, desde el golpe de estado del dictador Batista, estamos viviendo sin democracia. La Revolución triunfó en 1959 con la promesa de que iban a restaurar la democracia, de que iba a haber bienestar para el pueblo y elecciones libres y eso jamás se cumplió”, denunció.
García Aguilera hizo alusión a la creación de la plataforma Archipiélago, la cual surgió como idea suya, después de la conversación sostenida con el cantautor Silvio Rodríguez en la que quedó claro que había que hacer algo por la evidente falta de democracia en la isla.
Señaló que, una vez presentadas las cartas para la solicitud formal de realización de la Marcha Cívica por el Cambio, comenzó un asedio contra los activistas y líderes opositores. En su caso le cortaron la conexión a internet y el teléfono fijo de su casa, de igual manera les cortaron el teléfono a varios de sus familiares allegados.
Con relación al gobierno cubano, afirmó: “Es una casta que está en el poder, que dentro de Cuba tiene un capitalismo monopolista de estado que es feroz”. Asimismo, refirió que las empresas estatales del régimen no son propiedad del pueblo, sino que son entidades que no tienen transparencia en sus finanzas y el pueblo nunca sabe qué se hace con el dinero que ingresan estas.
“Es un gobierno que, en medio de la pandemia, gastó mucho más en hoteles que en hospitales, un gobierno que utilizó los cinco candidatos vacunales como una especie de arma política, no como un gesto real de interés por la salud del pueblo”, prosiguió su denuncia.
En su intervención hizo alusión a las que, a su juicio, son las tres armas fundamentales que el régimen ha usado como escudo en su empeño de sostenerse en el poder, el embargo, la cual catalogó como “la excusa perfecta que necesita el régimen”.
La segunda arma es el mercado de la solidaridad: “Es bastante lujoso para el régimen y muy doloroso para los cooperantes, los médicos, artistas, los deportistas que hacen estas misiones”.
La otra arma es la llamada “izquierda”, la cual aseguró que la dictadura de la isla no tiene que ver nada con ella, porque no son progresistas.
“Si yo me quedaba en Cuba con todo el dolor y la rabia que sentía, me iba a convertir en lo mismo que critico”, refirió que esta es la razón de su viaje a España, a pesar de los ataques e incomprensiones que podría enfrentar.