El joven Yadir Ayala Ibáñez, manifestante y preso político del 11J en Camagüey, se encuentra plantado en huelga de hambre y sed en la prisión de Máxima Seguridad de Kilo 8 de este territorio desde hace alrededor de una semana.
Un recluso de dicho centro penitenciario declaró a la plataforma independiente CubaNet, que Ayala, quien fue injustamente condenado el pasado mes de enero a 10 años de privación de libertad por su participación en las protestas en el reparto La Vigía, se encuentra en una celda de castigo y no ha ingerido alimentos a modo de protesta.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) compartió el pasado 30 de junio, palabras de Milka Ibáñez Morales, la madre de Ayala, en la que asegura que su hijo fue castigado con la suspensión de llamadas telefónicas, por denunciar mediante un audio a los esbirros de la dictadura que pretendían chantajearlo.
“Yadir corre peligro en esa prisión y hago responsable a todos los de la Seguridad del Estado, a Juan Miguel el jefe de Kilo 8, a Eider Sierra Ochoa que es el jefe de Cárceles y Prisiones, y a todos los que tengan que ver. Si a mi hijo le pasa algo, ellos son los responsables”, denunció la mujer.
“No quiero una casualidad de que le dieron golpe o se fajó con otro preso, porque eso es lo que hace la Policía. Le echan presos comunes para que los provoquen y se fajen y le den una mano de golpe. Yo los hago responsables a todos, si a Yadir me le dan un golpe en esa prisión”, concluyó la madre.
Milka Ibañez Morales, madre del preso político Yadir Ayala Ibáñez, condenado por las protestas del #11JCuba, denuncia que a su hijo lo castigaron en prisión por denunciar en un audio a los esbirros del régimen que intentan chantajearlo#SOSCuba #LibertadParaLosPresosPoliticosCuba pic.twitter.com/wjrlqAJx6V
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) June 30, 2022