Landy Fernández Elizástigui, hermano del preso político Luis Robles Elizástigui, presentó el pasado 29 de agosto una solicitud para que sean revisados los cargos imputados en su contra.
De acuerdo con el reporte de la plataforma independiente CubaNet, Landy presentó un Procedimiento Especial de Revisión ante el Ministerio de Justicia de Cuba, el cual fue establecido en virtud del Título VIII de la nueva Ley de Procedimiento Penal, en la que destacó que la detención y el proceso de instrucción al que fue sometido su hermano son ilegales.
Señaló que las acciones ejecutadas por su hermano están asociadas a los derechos constitucionales de manifestación y libertad de expresión refrendados en la Carta Magna de la República, por lo cual solicitó que sea revisada la tipificación de los presuntos delitos de “desobediencia” y “propaganda enemiga” imputados contra él.
En tal sentido, apunta el documento: “No hay fotos, video, ni ninguna evidencia o nexo causal que relacione al mencionado Alexander Otaola con Luis Robles, además de que en el acto del supuesto delito no se escuchó que él estaba realizando esas acciones obedeciendo designios, ni respondiendo convocatoria alguna a manifestarse”.
Asimismo, producto de “la violación de los fundamentos de derecho de la sentencia donde la calificación legal de los hechos probados, en caso de la desobediencia, es incorrecta”, solicitó un proceso de revisión de la causa de Luis.
El documento refiere que los oficiales de la policía no presentaron una orden de arresto ni un documento oficial de la Fiscalía que justificaran la detención de Luis Robles, por tanto, él no estaba obligado a dejarse conducir por los agentes, en tanto no había cometido delito alguno.
De esta manera, apunta la demanda: “Todo lo contrario, los agentes policiales cometieron los delitos de privación de libertad, coacción, delito contra la libre emisión del pensamiento, delitos contra los derechos de reunión, manifestación, asociación, queja y petición”.
El joven guantanamero fue detenido el 4 diciembre de 2020 en el Boulevard de San Rafael, en Centro Habana, por protestar en solitario sosteniendo un cartel donde exigía libertad para el rapero contestatario Denis Solís. Desde entonces ha permanecido recluido en el Combinado del Este.