El piloto cubano Rubén Martínez Machado, de 29 años de edad, quien llegó a Estados Unidos el pasado 21 de octubre en una avioneta, teme convertirse en una “carta de cambio”, en las conversaciones entre la dictadura y el gobierno estadounidense.
Desde el centro de detención en Broward, donde permanece recluido sin derecho a fianza, ofreció declaraciones al canal Univision, en las que mostró su preocupación de ser devuelto a las garras del régimen.
Cuando falta poco menos de un mes para presentarse en corte ante un juez de inmigración para defender su caso de asilo, el antillano asegura que prefiere morir antes que regresar a la isla, donde terminaría encarcelado o fusilado.
“A mí si me regresan, ya hay una ley que dice que me pueden fusilar, y creo que eso sería el mejor de los casos, porque estar preso bajo tortura creo que sería peor. Yo espero que no me utilicen como una carta de cambio”, expresó Martínez, con relación a su temor de ser devuelto como parte de las conversaciones entre el gobierno estadounidense y el régimen castrista.
De igual manera, explicó que se ha mantenido en comunicación con el oficial del ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos) que lo atiende: “Él me dice que yo como que represento un riesgo de fuga, como que no voy a ir a los juicios y sinceramente yo no entiendo por qué es eso posible, porque al final yo tuve que esperar una hora y media después de que aterricé para que vinieran a recogerme”.
Por su parte, Eduardo Soto, el abogado de inmigración que lo representa, señaló: “La ley dice que para que uno sea candidato favorable para una fianza, debe tener lazos con la comunidad, los cuales deben consistir en familia”.
De igual manera, destacó que la manera en que Martínez abandonó la isla refleja su desacuerdo con la dictadura.
Rubén Martínez comparecerá el próximo 23 de febrero ante un juez para defender no solo su asilo político, sino también la petición de protección bajo la convención contra la tortura.