Los familiares de Carlos Corpas, un cubano de 27 años, residente en Miami que perdió su habilidad motriz como consecuencia de un accidente de tránsito, están pidiendo ayuda para adquirir una silla especial, informó El Nuevo Herald.
El calvario de este joven comenzó el pasado 7 de junio cuando perdió el control de su auto y se estrelló contra un árbol, hecho que le provocó lesiones en la columna y que hizo que perdiera la movilidad de sus brazos y piernas.
Cuando el joven despertó en el Hospital Jackson Memorial no recordaba lo que había pasado y estuvo ingresado tres meses.
Durante ese tiempo sufrió tres paros cardíacos y tuvo que someterse a una compleja cirugía en la espalda para reparar el daño sufrido en el accidente.
Según informaron, el proceso se complicó porque médicos encontraron una bacteria en uno de sus pulmones y le indujeron una coma que duró 53 días, periodo que pasó conectado a una máquina que respiraba por él.
“Me desperté fundido. Para mí esos 53 días no pasaron. Cuando desperté yo pensé que estuve dos días durmiendo y ya. No me siento mal. Tampoco me siento bien. Es frustrante pero no tengo otra opción. No me voy a echar a llorar. Solo voy a seguir adelante. Creo que puedo recuperarme”, declaró.
Carlos, el padre de este joven, explicó que necesitan una silla especial para hacer que su vida diaria sea más sencilla, pero cuesta dos mil dólares y en la actualidad no tiene ese dinero, ya que debe pagar también el tratamiento de su hijo.
El joven tiene muchas esperanzas en recuperarse, pero sabe que será un proceso muy largo, pues el daño que sufrió fue considerable.
