La periodista independiente cubana Mónica Baró Sánchez, compartió a través de sus redes sociales una reflexión sobre la nueva tarifa eléctrica que comenzará a aplicarse en la isla a partir del primero de enero de 2021 y de los problemas que esto va a generar.
Mónica mostró los recibos de electricidad de los últimos meses para mostrar que paga entre 350 y 450 pesos cubanos, cifras que a partir del próximo año van a subir de manera considerable con la nueva tarifa.
Además, la reportera comentó que con el consumo promedio de estos meses deberá pagar más de dos mil pesos, cantidades que considera excesivas, sobre todo teniendo en cuenta que el precio de la canasta básica también aumentará.
Me he puesto a sacar cuentas con mis recibos de electricidad de meses anteriores. Por lo general, en los meses de calor,…
Posted by Mónica Baró Sánchez on Sunday, December 13, 2020
A continuación, reproducimos íntegramente las palabras de Mónica Baró Sánchez:
Me he puesto a sacar cuentas con mis recibos de electricidad de meses anteriores. Por lo general, en los meses de calor, yo pago entre 350 y 450 pesos de electricidad. En agosto pagué 442.80. En septiembre, 415.80. En octubre, 401.40. En noviembre, 376.75. En diciembre, 226.80. En mi casa hay un refrigerador, marca Haier, un freezer viejo, un televisor viejo, un aire acondicionado LG de los cuadrados, dos ventiladores, una sandwichera, una olla arrocera, una olla de presión eléctrica, una batidora, una plancha para ropas, una lavadora automática, una laptop, un celular.
Secadora de pelo casi nunca uso, ahora la usaré menos. La plancha para ropas, lo mismo. El televisor casi nunca lo veo. Y, además, por conciencia ecológica, no suelo derrochar electricidad. Sin embargo, con la nueva tarifa, creo que regresaré a la época previa a la electricidad. En noviembre, por ejemplo, yo hubiera pagado 94 usd o 2250 pesos cubanos por un consumo de 498 kilowatts en el mes de octubre; lo cual equivale a casi el total de la jubilación de mi madre -si se le incluyen los 1528 de la canasta familiar de bienes y servicios a partir de enero- y a casi la cuarta parte de lo que yo cobraba como periodista independiente.
Por suerte, yo vivo en la casa donde nací, no debo pagar renta. Pienso en quienes deben rentarse en La Habana y pagar unos 200 pesos convertibles al mes y me pregunto cómo van a vivir. Pienso en quienes tienen hijos que mantener. Pienso en quienes tienen negocios privados. Ya no se podrá ni poner a cargar el celular en casa ajena. Es tan astronómico el incremento que parece ficción. Desde ahora aviso que mi casa empezará a tener una acogedora y cálida atmósfera a la luz de las velas. Que Dios nos acompañe.