Wilber Aguilar Bravo, padre de Walnier Luis Aguilar Rivera, joven manifestante condenado a 23 años de privación de libertad por los sucesos del 11J, denunció las mentiras cometidas en el proceso judicial contra su hijo.
Aguilar Bravo compartió una grabación en sus redes sociales el pasado 28 de enero, para refutar lo planteado en el Noticiero de la Televisión Cubana, donde afirmaron que los delitos de todos los manifestantes se apegan a las condenas recibidas.
“Estoy desmintiendo el engaño al pueblo, dicen en el noticiero que los delitos que cometieron esos muchachos se apegan a las condenas”, aseguró Aguilar, quien mostró todos los documentos que avalan el retraso mental de su hijo, por la cual le otorgaron la baja del Servicio Militar.
“Es mentira todo, la jefa de la sala de Diez de Octubre me interceptó y me dijo: ‘No puedes hablar con los testigos’. Para que siga el engaño, ese juicio fue una mentira. Ahí un testigo de la calle fue y lo esposaron, y se lo llevaron preso por ir a defender a un acusado. Ahí está en el Combinado”, denunció Aguilar.
De igual manera, señaló que entre los testigos que fueron a inculpar a los jóvenes, estaba el presidente del Poder Popular, un dirigente del PCC y un agente de la Seguridad del Estado que no estuvo presente cuando ocurrieron los hechos.
Aguilar se dirigió a los gobernantes de la isla: “Esto es para allá arriba, no es para afuera ni para ninguna cadena, esto es para ustedes (los dirigentes). Lo denuncié en el primer juicio, que cubrieran y supervisaran los juicios, para que vieran el engaño, la mentira y la fabricación de cargos”.
También cuestionó las elevadas condenas contra los jóvenes: “Sedición, si ellos no son coroneles, esa cantidad de años déjenlas para los ministros de ustedes, que traicionan eso allá arriba. Esa cantidad de años déjenlas para ellos, no para esos muchachos que son jóvenes”.
“Todos esos juicios fueron un engaño, en particular el de mi hijo. Tienen que tomar conciencia de lo que está pasando. Mi hijo no robó, no mató, no cortó, no tiró piedras a ningún establecimiento, no estafó. ¿Por qué lo condenan a 23 años?”, prosiguió.
Asimismo, instó a las autoridades a que pusieran a trabajar a esos jóvenes y que fueran incorporados a la sociedad: “Pónganlos a trabajar, búsquenle empleo, incorpórenlos a la sociedad. Ese es el trabajo de ustedes, ese es el verdadero trabajo que tienen que hacer con el pueblo. Tomen conciencia de todas las cosas que están pasando aquí”.
El padre hizo alusión también a la difícil situación económica que afrontan los cubanos: “Las familias están pasando trabajo. Un par de zapatos cuesta 3 mil pesos, la libra de malanga para mis nietas me está costando 50 pesos. Nosotros los cubanos estamos asfixiados y ustedes tienen que saberlo. Un aparato de asma para las nietas mías, 150 pesos (…) Respeten y ayuden al pueblo, que no les cuesta nada”.
Aguilar preguntó dónde podía dirigirse para plantear el caso de su hijo, porque ya ha ido a infinidad de lugares y no ha recibido respuesta: “¿A qué parte del Estado yo me puedo ir a quejar? ¿En qué televisora yo puedo sacar el problema de mi hijo? He ido al Consejo de Estado y estoy esperando la respuesta, fui a la Fiscalía y también estoy esperando respuesta, el Tribunal Supremo nunca me ha contestado, la Audiencia de la Habana tampoco, la Plaza de la Revolución igual”.
“Sin embargo, la BBC habló del caso de mi hijo, un muchacho de 21 años sancionado a 23. ¡No, la BBC no! En la Radio Martí, ¡no!, en la ONU ¡no! Ustedes, aquí, manden los psiquiatras, evalúen el caso (…) No va a quedar un rincón en este mundo donde yo no vaya a decir el abuso que se cometió”, afirmó enojado el padre.
“Las sentencias no han bajado, esa es la oportunidad de ustedes (los gobernantes) de rectificar. Ya mi hijo pagó, llevamos siete meses sufriendo, ya pagó, ¡es suficiente! (…) La juventud necesita oportunidades, son el futuro y lo están destruyendo psicológicamente. Las palabras de mi hijo fueron: ‘Cuídame a las niñas, papá, y a mi mamá’. Eso tiene que dar vergüenza, a los pueblos se respeta”, expresó Aguilar.
Mentiras gue destrosan vida
Posted by Wilber Aguilar Bravo on Friday, January 28, 2022
Su hijo fue condenado injustamente a 23 años de privación de libertad, por su participación en las manifestaciones del pasado 12 de julio en el reparto la Güinera, del municipio habanero de Arroyo Naranjo, lugar en que fue ultimado por un esbirro del régimen, el joven Diubis Laurencio Tejeda, el único fallecido que la dictadura reconoce de manera oficial en los sucesos del 11J.