El joven cubano Rafael García Rodríguez, de 24 años de edad, quien se desempeñaba como oficial de inmigración en la isla, llegó a Miami el pasado 29 de octubre como polizón en un vuelo chárter de la aerolínea Swiftair, burlando la seguridad en el Aeropuerto Internacional “Antonio Maceo”, de Santiago de Cuba.
De acuerdo con el reporte del canal Univision, el joven que se hizo pasar como miembro de la tripulación, ahora teme ser deportado a la isla donde podría enfrentar varios años de cárcel.
García contó al citado medio que tomó la decisión de escapar, a raíz de las amenazas recibidas por parte de su jefe, producto de un incidente en el aeropuerto donde trabajaba, al ayudar a un pasajero que viajaba a Nicaragua.
“Yo trabajaba un día sí y un día no, el otro turno que trabajaba de inmigración me conocía poco porque no teníamos ese roce. Me pelé bien bajito, me puse una mascarilla y nadie me conoció”, relató el joven.
De igual manera, puntualizó que luego de mostrar su identificación de empleado a un agente de seguridad, ingresó directo a la pista de aterrizaje. Llevaba en sus manos varias botellas de agua y refresco para regalarles a los trabajadores del aeropuerto, gesto muy común en las tripulaciones que llegan a Cuba.
Asimismo, señaló que tenía un chaleco verde, en el cual imprimió el nombre de la aerolínea en la que escapó del país.
García aseguró que los oficiales que se encontraban en el lugar no lo vieron, porque “están pendientes a los paquetes que van bajando”. Alrededor de las 8:00 de la noche, logró acceder al vuelo, burlando tanto a los oficiales de inmigración cubanos como a la tripulación de la aeronave.
Tras su llegada a Miami se entregó a las autoridades de inmigración y desde ese momento permanece en el centro de detención de inmigrantes de Broward. El próximo 28 de enero comparecerá ante un juez para defender su asilo político.