Daequan Wimberly, un niño de once años residente en Miami-Dade, falleció poco después de haber dado positivo al coronavirus debido a complicaciones médicas asociadas a esta enfermedad, informó Telemundo 51.
Jerry, el padre adoptivo del menor, dijo que Daequan fue una bendición para él porque le enseñó a ver la vida de otra forma y confesó que nunca va a poder superar el dolor que le ha ocasionado su muerte.
“Este es un dolor del cual no me voy a recuperar nunca. Me gustaría decirle al mundo que él amaba a todos. Él me enseñó unas cuantas cosas yo soy un hombre viejo y me enseñó la importancia de ser uno mismo. La gente tiene que entender que esta enfermedad no es un juego hay que tomársela en serio no distingue a las personas por su raza o estatus social a cualquiera puede afectarle”, declaró.
La doctora Dadilia Garcés, explicó que este pequeño presentaba varias enfermedades de nacimiento y que esto hizo que su organismo estuviera debilitado y lo colocaba en el grupo de personas de riesgo.
Wimberly no presentaba sus riñones, pues tuvieron que retirárselos al nacer y tenía que recibir hemodiálisis de manera regular, por lo que el coronavirus lo atacó con mayor fuerza.
Tanto el padre de Daequan Wimberly como su hermana se encuentran ingresados en el Hospital Jackson Memorial porque también han dado positivo al coronavirus, aunque la enfermedad no los ha afectado tanto.
Las autoridades de Miami-Dade enviaron mensajes de condolencias a la familia del pequeño y comentaron que el niño es la víctima más joven que se ha cobrado el coronavirus en la ciudad.