La cubana Ailex Marcano Fabelo, madre del preso político del 11J en Camagüey Ángel Jesús Véliz Marcano, aseguró a la plataforma independiente Diario de Cuba que su hijo no es un delincuente, que sólo quiere un mejor país y por eso se lanzó a las calles.
Marcano arribó el pasado lunes 25 de abril a Ginebra, Suiza, junto a abogados y activistas del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) para denunciar la represión en la isla y concedió una entrevista a la periodista Wendy Lazcano del citado medio.
En una rueda de prensa ofrecida el pasado viernes 29 de abril en Madrid, denunció la situación de los presos políticos de la isla y el estado actual de su hijo de 27 años de edad, quien fue detenido el pasado 18 de julio, por participar en las masivas protestas en Camagüey y condenado a 6 años de privación de libertad por los presuntos delitos de “atentado” y “desorden público”.
Marcano aseguró que en estos momentos su hijo, quien se encuentra recluido en la cárcel Cerámica Roja de Camagüey, presenta una salud física y mental adecuada: “Tiene una fortaleza espiritual muy grande, está muy convencido de sus ideas y eso lo hace sentir aún más potente y es lo que me transmite”.
De igual manera, reconoce que es una injusticia contra su hijo: “Él no acepta los delitos por los que se le acusa, de “atentado”, sobre todo, porque él sería incapaz de atentar contra un ser humano”.
Según Marcano, su hijo participó de manera voluntaria en las protestas, nadie lo convocó ni lo incitó a hacerlo y asegura que lo que están viviendo los familiares es muy triste, por la simple razón de que sus hijos se manifestaran de forma pacífica.
La madre cuenta que tuvo la iniciativa de crear un grupo en Facebook al que nombró “Madres y Familiares de manifestantes del 11J”, con el objetivo de sensibilizarse ante las injusticias cometidas por el régimen de la isla. Mediante el grupo se ha logrado la unión de muchos cubanos, incluso de varios que radican fuera de la isla.
Con relación al asedio por el aparato represivo de la dictadura, señaló: “He sido muy presionada por la Seguridad del Estado, por el MININT. He tenido vigilancia constante en mi barrio, en mis calles, a los alrededores, en la cuadra. Ellos se ocultan para que no los vea, pero les he tirado fotos. Se han burlado de mí prácticamente en la cara, han utilizado estrategias deprimentes contra una madre”.