Un joven cubano de 18 años, residente en Miami, fue liberado el lunes después de pasar dos semanas bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Su caso había despertado preocupación en la comunidad. El joven, quien llegó al país en 2022 siendo aún menor de edad, había sido detenido el pasado 11 de septiembre durante una cita rutinaria en la oficina de ICE en Miramar. Su única protección migratoria hasta el momento es un formulario I-220A, documento que lo mantiene bajo libertad condicional, aunque sin un estatus migratorio definido.
La noticia fue confirmada por el periodista Mario J. Pentón, quien escribió en sus redes sociales: “Este joven cubano, con apenas 18 años, un I-220A y el sueño de convertirse en bombero, fue detenido por ICE. Han sido dos semanas de angustia para su familia, especialmente para su tía, quien tiene su custodia en Florida. Hoy, gracias a la fortaleza de esa familia ejemplar, al respaldo invaluable de sus compañeros bomberos y a la gestión de los congresistas María Elvira Salazar y Carlos Giménez, ha recuperado su libertad. Una victoria justa y esperanzadora en medio del caos migratorio que golpea a tantas familias”.
La custodia legal del joven está a cargo de su tía, Suzel Araguez Cruz, quien denunció lo ocurrido y lo calificó como “una injusticia y una arbitrariedad”. Durante las dos semanas de detención, familiares, abogados y miembros de la comunidad reclamaron su liberación, resaltando que el muchacho no tiene antecedentes delictivos y que, por el contrario, se ha integrado plenamente a la sociedad.
Actualmente cursa su último año de High School y forma parte del programa de cadetes de bomberos en Coral Gables, donde ha expresado su deseo de continuar estudios para convertirse en bombero profesional.
“Ser bombero es su mayor sueño, y ha estado trabajando con dedicación para hacerlo realidad. Confío plenamente en su integridad y en el impacto positivo que puede aportar a la comunidad. Por ello, ruego a las autoridades competentes que revisen su caso con atención y sensibilidad. Mantenerlo detenido y emitir una orden de deportación, además de truncar el futuro de un joven que llegó a este país siendo apenas un niño, sería un acto injusto y carente de sentido común”, señaló su tía.


Si bien la liberación representa un alivio para su familia, la situación migratoria del joven sigue sin resolverse. Su tía insiste en que lo único que buscan es que pueda acogerse a la Ley de Ajuste Cubano y continuar con sus estudios sin temor a una posible deportación.
Por ahora, su libertad le permite volver a la escuela y seguir preparándose para cumplir el sueño que lo motiva desde hace años: ser bombero en Estados Unidos.