Gregory Ramos, un adolescente de Florida que mató a su madre cuando tenía 15 años por una discusión sobre unas notas escolares, fue encontrado culpable por un tribunal y condenado a 45 años de prisión.
La jueza que dictó la sentencia al joven que en la actualidad tiene solamente 17 años, dijo que la condena podría revisarse luego de que cumpliera los primeros 25 años de prisión y que si se autorizaba podría salir en libertad condicional.

Durante la audiencia, Ramos confesó estar completamente arrepentido por el crimen que había cometido y pidió perdón al resto de sus familiares, pues sabe que les privó de una gran persona que lo amaba mucho.
“Por mis acciones, nunca llegaré a conocer realmente a mi mamá. No solo me he robado a mi madre, sino que también la he robado a todos los demás. De mi padrastro, tomé su otra mitad, de mis tías y tíos, tomé una hermana y amiga de toda la vida, de mi abuela, una hija. He hecho un daño irreversible al mundo y a ellos. ¿Por qué sucedió esto, por qué habría hecho esto? Me niego a poner excusas por mí mismo, solo puedo pedir perdón”, declaró.
Grandmother of Gregory Ramos asked the judge to say goodbye. She’s praying in front of him as he prepares to go to prison. @news6wkmg pic.twitter.com/IEvjI6w8TT
— Ezzy Castro (@EzzyCastro) January 22, 2021
Ramos confesó haber estrangulado a su madre Gail Cleavenger, de 46 años, durante una discusión que mantuvieron por sus notas y fue encontrado culpable de asesinato en primer grado y manipulación de pruebas, pues trató de deshacerse del cadáver enterrándolo junto a una iglesia cercana a su domicilio.
La abuela del joven lo acompañó durante la lectura de la condena y la jueza le permitió a la señora de 84 años, que pudiera acercarse a su nieto por primera vez desde que confesó el crimen.
Lo único que evitó que Ramos fuera condenado a cadena perpetua fue que cuando la policía lo arrestó todavía era menor de edad y que accedió a colaborar con la fiscalía.

