Félix David Rodríguez Estévez, cubano de 22 años y amigo de Manuel de la Cruz, el payaso “Desparpajo”, fue despedido luego de pedir la liberación de este último al ser detenido el 5 de abril, reportó el medio independiente Yucabyte.
La historia de Félix, es tan insólita que pudiera pensarse increíble. El joven informático, quien además es fanático a los deportes, nunca hizo nada indebido durante su corto tiempo de trabajo en el Instituto Preuniversitario Roberto Labrada, del municipio Cotorro. Sin embargo, lo acusaron de haber dejado una “traza” en un sitio de apuestas, al que supuestamente él habría accedido desde una computadora en la escuela.
El joven cuenta que el pasado 5 de abril cuando su compañero Manuel de la Cruz, quien también fue expulsado de la misma institución, fue arrestado arbitrariamente por lo que decidió postear en su estado de WhatsApp un mensaje que decía “Libertad a Manuel de la Cruz”.
Félix ha dicho no interesarse en temas políticos, sin embargo, al saber que su amigo estaba detenido, sintió que quería enviar un mensaje de apoyo, pero al otro día el director del centro le dijo que sabía de su estado de WhatsApp y expresó: “Quítate de eso para que no te busques ningún tipo de problema”.

Sin embargo, el miércoles 7 de abril al reunirse con dos funcionarias, una de ellas conocida como Venus, en las oficinas municipales de educación, le informaron la expulsión del centro por “haber entrado a una página de apuestas deportivas” y que “tenían una traza” como evidencia.
El joven relató que en los “momentos que tenía libre, había ingresado desde las computadoras de la escuela a revistas y medios deportivos que, además de noticias, contenían enlaces para realizar apuestas” y asegura que “durante meses nadie nunca le recriminó esto, ni salió a la luz traza alguna capaz de incomodar a los funcionarios del municipio”.
“Escuchen, por favor. Yo no tengo nada que ver con las apuestas deportivas. Lo mío es informarme sobre deporte. Además, ningún cubano puede hacer apuestas deportivas porque exigen cuentas en bancos extranjeros y esas plataformas tienen el acceso restringido para Cuba”, le dijo Félix David a las funcionarias.
Por su parte, Fernando, director del Preuniversitario le comentó: “Tú sabes, porque fuiste militar, que hay cosas que se pueden hacer y cosas que no. Tú le comentaste una publicación a Manuel…Tú subiste una publicación que decía Liberen a Manuel. Entonces, tu nombre está ya con la Seguridad del Estado también”.
A lo que Félix David le respondió: “Te voy a decir una cosa, Fernando. Yo conozco a Manuel hace una pila de años. Somos amigos desde hace tiempo, antes de que entrara a la escuela. Yo no publico en Facebook nada que tenga que ver con política. Puedes revisar mi Facebook y todas mis redes sociales para que veas que yo no publico nada de esas cosas. Si Manuel sube un video yo no le comento ni le digo que está bien o mal lo que hizo, porque ese es un problema suyo. Yo vi que lo metieron preso y puse eso en mi estado por una cuestión de amistad. A mí lo que pase con el Gobierno me da igual. Lo mío es el trabajo y punto”.
Finalmente, el propio director le confesó “que la causa del despido fue su manera de pensar” y le dijo “que aquella salida era inevitable dada las presiones de la Seguridad del Estado”.
Pero la cosa no terminó ahí, el domingo 18 de abril fue citado por la policía para un interrogatorio con un agente de la CI (Contrainteligencia), pero el oficial nunca llegó a la estación.

Ahora, este joven tiene esperanzas de poder recuperar su trabajo: “Con esto de la expulsión solo me han obligado a estar inventando un kilo por aquí y otro por allá, cuando lo que necesito es una plaza fija. Yo solo exijo recuperar mi trabajo…Está claro que fui expulsado por defender a un amigo”.
¿Por qué le hacen esto a un joven que comienza su vida laboral? ¿Cuál fue su delito? Hacer uso de su libertad de expresarse en consecuencia con su pensamiento. ¿Y no es acaso esto un derecho humano universal?.
Con información de Yucabyte