La joven cubana Yeleinis Ruiz Padrón, de 24 años de edad, denunció la pérdida de su bebé luego de haber recibido una de las vacunas cubanas contra la Covid-19.
En este sentido la joven residente en la provincia de Cienfuegos, declaró al medio digital independiente CubaNet, que su embarazo marchaba bien hasta los 8 meses, cuando tuvo complicaciones en su estado de salud luego de recibir la vacuna.
A través de una grabación, la joven y su familia culpan al sistema de salud cubano de lo sucedido: “Empecé en noviembre un embarazo perfecto, donde no tuve problemas de presión ni nada, hasta el 30 de julio del 2021 que me ponen la vacuna. A las 12 de la noche empecé con pérdida de líquido, el tapón mucoso. Me llevan para el policlínico y me remiten para el hospital”.
Añade la joven que fue ingresada a las 2 de la mañana el 1ro de agosto y que le dijo a la doctora que se sentía mal y le pidió que le hiciera un ultrasonido y esta se negó, tampoco se le aplicó el test rápido de Covid-19.
Su suegra señaló con relación al estado de salud de la embarazada: “Iba con sangramiento, con un poco de contracciones, la tuvieron de viernes a lunes en el hospital y el lunes prácticamente la sacaron de allí”.
Yeleinis prosigue señalando que fue engañada por la doctora, quien le dijo que sería trasladada a un motel convertido en centro de aislamiento, sin embargo, al salir del hospital el conductor de la ambulancia le indicó que la orientación que le habían dado era de llevarla hacia su casa.
Luego fue trasladada a un hogar materno donde se le aplicó el test rápido cuyo resultado fue positivo y acto seguido le indicaron que no podía permanecer allí, fue remitida una vez más hacia el hospital donde había sido dada de alta.
“Me dejaron sola en urgencia, allí donde estaban todos los infectados por la Covid y entonces yo ya tenía 37 semanas y media de embarazo, me revisaron, me auscultaron, no tenía nada en los pulmones y así mismo estando embarazada, con pérdida de líquido y pérdida del tapón mucoso me mandan para la casa de nuevo”, precisó la joven.
Añade Yeleinis que la ingresaron el jueves, mismo día que cumplía sus 38 semanas de embarazo y cinco días después le hacen la prueba rápida y dio negativo: “Ahí fue donde me hacen un ultrasonido y ven que tengo pérdida de líquido”, acotó.
Por su parte, su cuñada Leyanis Herrero, comentó que a Yeleinis le mandaron a tomar agua y le aseguraron que al niño no le iba a pasar nada, que no se preocupara. “A las 10 de la noche le pusieron el monitor para sentirle los latidos del corazón del niño, se lo quitaron, se pasaron la noche entera y no fueron más a donde estaba ella, no miraron a ver si tenía la presión alta por la preocupación de lo que le estaba sucediendo (…), ellos no fueron más allí a donde ella estaba”, expresó Herrero.