Algunas de las víctimas del trovador cubano Fernando Bécquer, quien fue denunciado el pasado miércoles 8 de diciembre de abuso sexual por cinco cubanas, ofrecieron declaraciones por primera vez ante las cámaras de televisión.
Según afirmaron a la revista El Estornudo, el trovador comunista abusaba de ellas, mediante la religión yoruba que profesaba, al proponerles realizar una limpieza con la intención de eliminarles las malas energías. Como parte de ese ritual, realizaba sexo oral a las muchachas o pedía que se lo hicieran a él, incluso se masturbaba frente a ellas.
Any Cruz, una de las víctimas, declaró al periodista Mario J. Pentón de América Tevé, que Bécquer le ofreció hacerle el ritual de limpieza, indicándole que la amiga de ella “tenía una gitana dentro y podía ayudar en esta consulta, que iba a poder ver también cosas”.
“Entre una cosa y otra, empezó a pedirnos que nos quitáramos la ropa, que había que estar más libre y más suelto, yo creo que tenía un vestido, sinceramente suprimí bastante eso de mi cerebro”, relató.
“Vengo sufriendo abusos desde niña, esto es hasta cierta medida lo que pudo hacer que me sucediera eso, cuando creces en un medio donde no tienes apoyo de las personas que te rodean, sobre todo las mujeres”, agregó.
Lilliana H. Balance, otra de las víctimas, afirmó que muchas personas le cuestionaron el hecho de haber ofrecido declaraciones a la revista El Estornudo, y en tal sentido aseguró: “Fui a Granma, a Juventud Rebelde, a Cubadebate, fui a otros medios independientes y el único que me respondió fue El Estornudo”.
“Sus detractores están pidiendo que hagamos la denuncia. Hay mujeres que lo están acusando hoy y viven en Cuba y vamos a hacer la denuncia, y a lo mejor el testimonio de las mujeres que no vivimos en Cuba no contará, pero alguien va a tener que considerarlos”, señaló.
Por su parte, Mario Luis Reyes, el periodista independiente que realizó el reportaje en la revista El Estornudo también ofreció declaraciones: “Estoy impresionado de la cantidad de personas de las que ha abusado ese hombre y vamos a preparar un nuevo texto con esos testimonios, donde hay menores de edad, y donde hay, incluso, mujeres que no son cubanas, que estuvieron de visita en Cuba en algún momento y también fueron abusadas por él”.