Odalis Martínez Rodríguez, madre del cubano Yordanis Cobos-Martínez, habló desde Cuba en una entrevista con Telemundo 51, luego de conocerse el atroz crimen que cometió su hijo, acusado de decapitar a Chandra Nagamallaiah, gerente de un motel en Dallas.
La mujer contó que su hijo, de 37 años de edad, tiene problemas mentales y que, desde el mes de enero, había acudido a la Cruz Roja Internacional para solicitar que lo repatriaran a Cuba con el fin de llevarlo a un médico, pero las autoridades cubanas no lo aceptaron.
“Él estuvo loco. Yo fui a la Cruz Roja Internacional aquí… Yo estaba contenta porque pensaba que mi hijo venía para Cuba, para cuidarlo, para llevarlo a los médicos… pero Cuba no me lo aceptó”, relató.
“Y yo estaba desesperada. Míreme cómo estoy, delgadita, sufriendo todo ese tiempo. Ya lleva como 9 años allá”, añadió.
La madre reconoció la gravedad del caso y no dudó en condenar lo sucedido: “Lo que hizo fue horrible, yo sé que él tiene que pagar por lo que hizo”.
Luego agregó que, según su hijo, no le pagaban: “Pero también hay que tener en cuenta que si no le pagaban, era un robot, era un esclavo de ese hotel, yo lo veía”.
Además, señaló que el cambio en su comportamiento se produjo después de la travesía hacia Estados Unidos y los años que pasó en prisión.
La abuela de Yordanis también se expresó desde la isla con un mensaje: “Que se arrepienta de lo que hizo, delante de Dios”.
El crimen ocurrió el 10 de septiembre en el Downtown Suites Motel, donde Nagamallaiah se desempeñaba como gerente. Según la policía, una discusión por el uso de una lavadora defectuosa desencadenó la furia del cubano, quien salió armado con un machete y atacó brutalmente a la víctima frente a su esposa e hijo.
Las cámaras de seguridad registraron cómo el gerente intentó escapar hacia la recepción, pero fue alcanzado y decapitado. En las imágenes también se observa el momento en que el agresor incluso pateó la cabeza antes de arrojarla a un contenedor de basura cercano.
Poco después, el cubano fue detenido a unas cuadras del motel. En el interrogatorio confesó el crimen y ahora permanece detenido sin derecho a fianza en Dallas, enfrentando cargos de asesinato capital.
Su historial criminal en Estados Unidos incluye secuestro, asalto, robo de automóviles y abuso sexual infantil. Había quedado en libertad en enero de 2025 bajo una orden de supervisión, debido a que en ese momento no había vuelos de deportación hacia la isla.