Habla la joven periodista Mary Karla tras ser liberada: “Fui sometida a torturas psicológicas”

En una directa a través de su muro de Facebook, la joven periodista cubana Mary Karla Ares González, habló tras ser liberada.

La joven fue una de las participantes en la protesta del 30 de abril en La Habana Vieja, en la intersección de las calles Obispo y Aguacate, algunos cubanos se reunieron para exigir poder visitar al líder del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara, quien se encontraba en débiles condiciones luego de estar en una huelga de hambre y sed, y a quien mantenían incomunicado los represores del régimen cubano.

A raíz de su participación en esta protesta pacífica, la cual Mary Karla cubría en vivo como periodista, la joven fue detenida y arrestada por las fuerzas del orden en La Habana, y luego de un tiempo en prisión, fue enviada a su casa bajo arresto domiciliario el sábado pasado.

“Estoy haciendo la directa porque estoy un poquito mejor de ánimo con las buenas noticias de Luis Manuel, pero todavía… bien preocupada por Thais, por Esteban, por Inti, por Yuisan, que son personas tan libres como yo, tan merecedoras de la libertad como yo… son personas que tienen que estar afuera porque no han hecho nada…”, comenzó Mary Karla.

“Sobre lo que pasó ese día 30 de abril, como todos saben soy periodista del medio comunitario de ICLEP “Amanecer Habanero” … por la mañana tuve una reunión de política editorial donde me fue asignado cubrir esta protesta… cubrir esta noticia”, explicó la joven.

“Esto que ocurrió en Obispo fue todo de la nada, de hecho, nosotros no fuimos quienes empezamos a gritar, fueron ellos… supuestamente, nosotros empezamos a armar un desorden público, cuando ocurrió todo lo contrario… ni estábamos gritando, ni yo estaba grabando… fueron ellos quienes empezaron a llevarse a Estaban y no lo íbamos a permitir. Fuimos muy pacíficamente a hacerle una velada a Luis Manuel… entonces ese día fuimos muy maltratados, ese día fuimos golpeados, ese día nos empujaron, ese día a Inti lo desmayaron casi en el piso, lo tiraron esposado, le hicieron mucho daño; a Thais la maltrataron mucho, la empujaron y fueron violentados, todos fuimos muy violentados”, alegó también Ares.

“Ese día nos llevaron a la estación de policía de la cuarta unidad … nos querían hacer firmar que nos estaban acusando de desorden público y resistencia… nos negamos a firmar… es nuestro derecho gritar… tenemos derecho a reclamar. Estuvimos todos en la cuarta, éramos 12 personas. Ese día yo creo que como yo, todos los que estábamos ahí pensamos que nos iban a soltar… fue todo lo contrario”, prosiguió.

Y continuó diciendo: “Fui sometida a largas horas de interrogatorio… yo me sentía muy mal… pasé mucha hambre… bajé mucho de peso… tuve serios problemas de salud allá adentro, tengo una enfermedad… a mis padres le negaron entrarme mis medicamentos, ellos no tenían medicamentos para darme… el primer día que me llevaron a un policlínico, no había una inyección… un medicamento para aliviar mi dolor… me llevaron entonces al hospital militar donde me pusieron Tramadol”

Entonces cuenta Mary Karla, que, al tercer día de llevarla al hospital militar, fue examinada por un especialista quien dictaminó que ella no tenía ninguna enfermedad, por lo tanto, ya no le pusieron medicación. Luego de eso le informaron que le habían conseguido una consulta con su doctora en el hospital Hermanos Ameijeiras y allí la llevaron.

“Fui sometida a coacción y torturas psicológicas. No soy una criminal, no soy una delincuente, simplemente tengo ideas propias”, dijo la joven.

Ares también comenta que sus últimos días en la prisión del Guatao, los pasó sola en una celda, donde la mantenían las 24 horas con la luz prendida, donde ni siquiera podía dormir. Entonces, expresa la joven que le avisaron que la dejarían en libertad, alegando que es mujer y que no ha tenido antecedentes penales.

“Entonces me hago una pregunta ¿Thais no es mujer como yo? Thais tiene tres hijos menores de edad… no agredió a un policía, no cayó en desacato, no se resistió… son muchas dudas que tengo y no me puedo callar la boca”, dijo en defensa de su amiga, también prisionera desde el 30 de abril.

Y termina su transmisión agradeciendo mucho a todos los que le han brindado su apoyo, organizaciones internacionales, amigos, conocidos e incluso, desconocidos, quienes han vivido su historia de cerca y han estado allí para ella: “Quería contarles un poquito esto, quería agradecerles … para mí ha sido súper grande, muchas personas apoyando… muchas organizaciones”.