Teresa Fuentes, de 54 años, es el nombre de una de las personas sobrevivientes tras el naufragio de una embarcación de balseros cubanos, cerca de Cayo Hueso en días pasados; además, es la única de todos ellos quien tuvo la suerte de llegar a tierra estadounidense.
Las personas rescatadas fueron llevadas a un escampavías de la Guardia Costera, donde han sido atendidas hasta ahora, sin embargo, Fuentes, de 54 años, tuvo que ser llevada a un centro médico en tierra americana, por sus condiciones de salud. Este hecho, ha evitado que Teresa sea deportada a Cuba. Para América Tevé habló Daymara Pérez, hija de esta balsera.
“Es una emoción grandísima porque ya sabía que estaba ahí pero no había podido verla, ni sabía si ella sabía que ya yo tenía conocimiento de que ella estaba ahí. A mí se me trancó el corazón completamente cuando llegué al Cocal, y me dijeron sí, tu mamá está aquí y tu padrastro también está aquí. Yo sentí una alegría enorme”, añadió.
Acerca del momento en el que vio a su madre en el centro médico, dijo a la prensa que “cuando ella me vio al momento como que empezó a llorar así, como que se le aguaron los ojos, pero ya cuando no me dejaron llegar a ella y me sacaron para afuera yo sentía cómo lloraba grandemente”.

Daymara señaló que prácticamente desconocía, sobre la aventura de su madre y padrastro: “Yo sin saber nada de eso, fue así como de momento en un bote de esos que estaban inventando, creo que era una rueda de esas grandes de tractor con un motor, que no sé cómo pudieron hacer eso. Yo a la verdad me quedé fría, porque nunca me imaginé que mi mamá pudiera hacer eso”.
Sobre Eduardo Pérez, quien es el esposo de su madre, también sobreviviente y fue deportado a Cuba tras el naufragio, ella refirió: “Sí estaba llorando muchísimo porque él sabe todas las repercusiones que vienen a partir de ahora porque el problema no es todo esto que pasaron sino lo que viene a partir de ahora”, expresó sobre lo que podría pasarle al hombre luego de ser deportado a la Isla.
Actualmente Teresa ya pasó la entrevista de “miedo creíble” y se encuentran a la espera de más indicaciones.
