Carlos Amador, el cubano residente en el condado Miami-Dade que consiguió vencer al coronavirus luego de estar más de un mes en una Unidad de Cuidados Intensivos entre la vida y la muerte, ofreció una entrevista a América Tevé en la cual habló de los duros momentos que vivió.
Amador estuvo alrededor de un mes y medio en coma conectado a un respirador artificial que lo mantenía con vida, pero consiguió superar la enfermedad gracias al tratamiento de plasma donado por pacientes que tuvieron coronavirus.
“Me siento bastante bien, con un poco de falta de aire por lo que pasé, pero es normal. Cuando me fui para el hospital estaba muy mal, me desmayaba por la falta de aire. El momento más alegre fue cuando desperté y vi los videos de mi hija luchando por mí. Lo primero que hice fue preguntar por mi familia”, declaró.
Nicole, una de las hijas de este cubano fue quien se hizo cargo de la situación, pues comenzó una petición para obtener plasma y contactó a varios medios de comunicación para dar a conocer esta historia y para solicitar ayuda.
La adolescente de solo dieciséis años relató que para ella fueron días muy duros, pues llamaba a diario al hospital para saber de su padre y también debía cuidar a su madre que igualmente dio positivo al coronavirus.
“Yo llamaba al hospital cinco o seis veces al día y me decían que estaba estable. Yo me pasaba los días llorando igual que mi mamá que estaba enferma y me tocaba cuidarla. Fue algo muy duro, porque mi mamá también estaba muy mal, pero gracias a Dios ya todos dimos negativos a las pruebas. Muchas personas se brindaron para ayudarme desde distintas partes del mundo”, expresó la joven.
Amador agradeció a todos los miembros de su familia que estuvieron pendientes de su salud y también a todas las personas que respondieron la petición de Nicole y que se preocuparon por él.