Gabriela Zequeira Hernández es la joven cubana de 17 años que fue condenada a 8 meses de prisión por presuntamente participar en las acciones de protesta del pueblo cubano contra el régimen de la isla.
Recientemente fue anunciado que Zequeira fue puesta en libertad tras recibir a su favor un cambio de medida hacia un estado de reclusión domiciliaria, razón por la que aunque ya no permanece dentro de las instalaciones de una institución penitenciaria, deberá mantenerse en su domicilio hasta ver el resultado del juicio de apelación.
“Cuando venía del transcurso de la peluquería para mi casa, me sorprendí tanto, tanto… Tengo 17 años y nunca había visto una manifestación tan grande y tanta aglomeración de personas. Iba caminando ya para mi casa, a cuatro o cinco cuadras de la revuelta, me cogieron los oficiales, eran boinas negras y policías. Me agredieron, me entraron en la patrulla como si yo fuese cualquier cosa. Pregunté por qué yo estaba ahí y una oficial me dijo que era para que viera que no me podía manifestar contra la Revolución, que yo era una contrarrevolucionaria. Ese día fue el 11 de Julio del 2021, ese día para mí es inolvidable”, expresó en exclusiva para CubaNet.
La joven estudiante de Contabilidad en el municipio de San Miguel del Padrón, asegura que se encontraba de regreso de ir a la peluquería cuando se detuvo a observar las protestas por curiosidad y allí fue detenida con el uso de la fuerza y la violencia por parte de boinas negras y policías para luego de pasar un tiempo en la Oncena Unidad de la policía, ser trasladada hacia 100 y Aldabó.
“Uno de los momentos más desagradables que viví yo ahí fue cuando entró el mayor Abel a la celda donde estaba con otras compañeras y me dijo que me iba a buscar para pabellón a “Manguera” y a “Mandarria”. Que Manguera era un hombre mulato fuerte con una mandarria no tan grande pero más o menos, y Mandarria era un negro fuertón y grandote, que sí la tenía grande para Pabellón y además me lo dijo hasta riendo. Ustedes disculpen, pero así mismo fue lo que me dijeron”, reveló Zequeira.
“Yo pensaba que pabellón era encerrarte para que te cayeran a golpes, pero cuando llego a mi casa que le cuento todo a mi familia es que me entero lo que significa pabellón en la cárcel”, añadió.
Respecto a los resultados del juicio celebrado de manera expedita, Gabriela destacó que: “Cuando me dijeron que iba a cumplir 8 meses sin causa ninguna, sin ninguna prueba, sin haber cometido ningún delito y teniendo mi expediente limpio, yo dije: ya, se acabó mi juventud, mi libertad”.
De acuerdo a sus aseveraciones, sólo le permitieron una llamada de apenas 1 minuto en el que alcanzó a decirle a su mamá que no se preocupara que estuviera fuerte pues ella no tenía nada que ver con lo que se le acusaba y que promoviera a los abogados para que se realizara el juicio de apelación.