Familiares de Jorge Luis García García, manifestante y preso político del 11J en el municipio santiaguero de Palma Soriano, denunciaron el maltrato del que ha sido víctima durante su tiempo de encarcelación.
De acuerdo con la plataforma independiente CubaNet, García fue acusado por los presuntos delitos de “instigación a delinquir”, “desórdenes públicos”, “desacato”, “atentado”, “daños”, “evasión de presos o detenidos”, “resistencia”, “denegación de auxilio” y “desobediencia”, por los cuales recibió una sentencia de 13 años de privación de libertad en diciembre de 2021, los que cumple en la prisión de Boniato.
Su padre Jorge García Lujo, denunció lo sucedido con su hijo: “A él lo golpearon, lo arrastraron, le dieron golpes. En el suelo le quitaron su celular y le dijeron que fuera para su casa. Como a los cuatro días vinieron con una orden de detención y se lo llevaron para Santiago de Cuba, incomunicado”.
Durante los días en que permaneció incomunicado, cuenta el padre que: “Lo que pasó allí fue lo más grande del mundo. No le daban comida a tiempo, no tenía agua para bañarse”.
Por su parte, su madre Carmen Rosa García, señaló: “Esa prisión de Jorge Luis ha acabado con nosotros. El día 13 (de julio) vinieron a buscarlo. La calle no se veía, esto estaba lleno de carros, motos. No sé cuántos carros, cuántos policías y cuánta gente. Yo no me atrevía ni a abrir la puerta. Fue una impresión grande, como si él hubiera sido un asesino o hubiera hecho una cosa del otro mundo”.
Según cuenta la mujer, su hijo es fuerte y siempre tiene buen estado de ánimo cuando recibe la visita de sus familiares.
“Es un abuso lo que han hecho con él. ¿Cómo si él no hizo nada, le pidieron 12 años y fue condenado a 13? ¿Cómo se explica eso?”, denunció Carmen Rosa.
Entretanto, Daniel García García, hermano de Jorge Luis, destacó lo difícil que ha sido para la familia su encarcelación y denunció los maltratos que ha recibido en prisión. Por tal motivo, pidió ayuda a la comunidad internacional para conseguir su liberación.
En un mensaje enviado al Papa Francisco, expresó: “Dios no mira con los ojos, mira con el corazón, pero él es el máximo responsable de mirar con los ojos lo que está sucediendo en el mundo, y en este caso, en Cuba. Esos jóvenes salieron a las calles a enfrentar un enemigo tan fuerte como es la dictadura de los Castro”.