Familiares de joven asesinada en Matanzas continúan pidiendo justicia

Familiares de la joven Claudia Montes, de 22 años de edad, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado sábado, tras permanecer desaparecida en el municipio matancero de Martí desde el 11 de junio, continúan exigiendo justicia en el caso.

A través de las redes sociales, su primo Jorge Montes, quien se ha mantenido denunciando el caso desde un inicio, publicó: “No nos detendremos y pedimos a toda la gente buena que sigamos compartiendo, por Claudia y por todas las víctimas a lo largo de nuestra historia”.

“Las familias de nuestro país merecen sentirse a salvo de asesinos y violadores. Claudia fue su tercera víctima. ¿Qué hacía en las calles un violador en serie y ahora asesino? ¿Cuánto hay que esperar para que le llegue la justicia? ¡Pena de muerte, por favor!”, concluyó su mensaje.

En su publicación, Jorge compartió otra en la que se narran los detalles desde que la joven desapareció, así como del proceso de búsqueda para hallarla:

A continuación, se reproduce íntegramente el texto:

“El sábado 11 de junio, Claudia Montes Muñoz sale de su casa (10 a.m.) en bicicleta con el fin de comprar cemento, llevaba consigo el teléfono de su novio.

Humberto Brioso (Brozo) había estado por el barrio por varios días para vender un cemento, ambos concordaron y fueron a buscar el producto.

En dos ocasiones su padre la llamó, la primera vez a las 11 a.m. y la segunda, minutos después; en una de esas llamadas sintió la voz de su hija que dijo: ¡Coño!

Y aunque insistió, el móvil daba apagado; enseguida el papá comenzó a buscarla ya eran las 2:00 p.m. 

Humberto andaba por la ciudad, acrecentando la preocupación y más familiares se sumaron a la búsqueda.

Claudia había sido maniatada, golpeada, violada y ultimada.

A las 9 p.m. los familiares fueron a hacer la denuncia a la policía, los que pensaron que había sido una salida ilegal.

Al día siguiente, la familia le avisa a su primo Jorge que vive en Cárdenas, quien opinó que Claudia no estaba interesada en emigrar y mucho menos sin informarlo. Todos coincidieron.

El día 13 aparece el celular en manos de Humberto, pero como la policía no tenía pruebas lo deja marcharse a pesar de sus antecedentes. Al instante, su padre y su tío se dirigen a la delegación provincial del MININT, quienes rápidamente se presentan en el municipio Martí y cambian el curso de la investigación, pues consideraron que no era una salida ilegal.

Los peritos hicieron un trabajo rápido, continuo y magnífico, pero a pesar de la dura faena de las brigadas y las familias, no hubo resultados. Pasaron varias veces por el lugar donde ella estaba sepultada.

Con el aviso en las redes y el sistema policial, Humberto es detenido el viernes 24, pero no quiso decir dónde estaba Claudia.

El sábado confesó y dijo el lugar donde estaba el cuerpo sin vida de la joven. El lugar (impenetrable) es una loma colindante al camino de Santana en Martí.

La familia pide la pena de muerte para Humberto”.