Fallece por Covid-19 el periodista cubano José Luis Estrada Betancourt

El periodista cubano José Luis Estrada Betancourt, quien trabajaba en el periódico oficialista Juventud Rebelde, falleció este sábado 21 de agosto, a causa de la Covid-19.

A través de su cuenta de Facebook, Estrada había compartido el pasado 19 de agosto un mensaje en el que señalaba que se encontraba contagiado de la Covid-19, en este sentido escribió: “¡¡¡¡Qué bobería!!!! ¿Que existe una enfermedad rara, mortalísima, dando golpes por el mundo y que yo me iba a perder la oportunidad de poner a prueba mis poderes sobrenaturales, a perder la oportunidad de utilizar una de mis vidas felinas? Nada, de eso nada. Aquí llevo en el hospital Fajardo desde el martes, cayéndome a trompada limpia con la COVID. La tanda de Olimpiadas que me disparé hizo que se me montaran los «bates» de Mijaín López y Julio César la Cruz, porque yo soy así: cuando hace falta, dejo a un lado la gimnasia artística y el nado sincronizado, y me pongo de a lleno con los puños, los estrellones y zancadillas”.

“Desde que empezó esta mierda tuve el presentimiento de que, si me ponía en la guanajá, me iba a tener que fajar duro, porque este corazón mío, que es tan bueno, ya tuvo su «falleteo», porque, aunque muy poco visibles, el Guillain Barre nos deja huellas. Y me cuidé mucho, como gallito fino, gasté lo que tenía y no tenía para pagar todo por «afuera» y no hacer ni una sola cola, mientras mis amigos de siempre, muchos, me tiraron innumerables salves… Pasó un año, casi otro, y de pronto mi pasión por el trabajo, mi compromiso con la gente buena, que sueña, que no se deja vencer, me convenció de que debía regresar a Santo Domingo, el pueblo lindo de la Sierra Maestra en Bartolomé Masó. El Turquino estaba a la vista. ¿Por qué creí que debía ir? Porque la Asociación Hermanos Saíz es la organización a la que a mí me hubiera gustado pertenecer cuando era un muchacho como estos de hoy con la cabeza llena de canciones, poesías, representaciones, libros…, y esta es una de sus principales tradiciones. Un acto de fe y hermandad. Poder ver con tus propios ojos que todavía existen la bondad, la camaradería, la sonrisa pura, las fuerzas rebeldes, el amor a flor de piel…, te cura todo lo feo de un golpe y te inmuniza por un tiempo. Y porque la AHS, que me dio el privilegio de hacerme su Miembro de Honor, está muy cerca de los 35”, prosiguió su mensaje.

“Pero otra razón también me empujó con fuerza: el histórico Campamento de Pioneros Exploradores Ramón Paz Borroto, la primera instalación de este tipo que inaugurara Fidel para los niños de la Sierra Maestra, hizo ya 40 años (19 de julio de 1981). Esa es nuestra casa, como toda la contundencia y verdad que posee esa expresión. Se lo debía a la tropa incansable de Jorge que late con corazón de montaña y palmas altas y verdes; a la entrega enfermiza de Oylet Álvarez, el mejor guía de pioneros del universo y la mano segura que te conducirá hasta la cima más alta de Cuba; a Ariel, el chofer menos Rápido y Furioso y Más Valiente y Diestro, «que no he tenido ni un solo sustico» en esas lomas del «infierno»; a Caña y Yuri, los que más me malcrían allí… La última vez que fui, bajé con un grito que solté en JR con un poco de rabia, denunciando cómo se dejaban morir los sueños. A veces ni los del Comandante andan muy protegidos. Hubo de todo tipo de reacciones, claro, y gracias a eso, siete años después se consiguió levantar uno de los campamentos con sus años y duchas, el comedor con la cocina y lo demás se detuvo. La COVID, además de enfermarnos, da muchas posibles justificaciones. Hace siete años los niños de la Sierra Maestra no tienen su campamento que tanto necesitan, que los enseña a enfrentarse a la vida, a amar a la Patria desde el apego a la naturaleza y la historia, no desde la consigna. Ellos querían verme otra vez, darme las gracias por fin, reír conmigo, y yo necesitaba hacer otra vez mi trabajo”, señaló. 

“Me contagié en algún punto de ese largo periplo en el que Fred, lleno de agua, nos acompañó, ese largo trayecto que me dio la bendición del encuentro con Doña Juana, la Faraona, mi dueña absoluta. Juro por lo más sagrado, que se fue en extremo cuidadoso, que se tomaron todas las medidas, tal vez haya sido el beso del lagarto, ¡qué sé yo! Ya les he advertido mil veces que soy de mantener a los amigos en jaque, comiéndose las uñas cada cierto tiempo, de ponerlos a llorar, a rezar, a empujar, a organizar, a mover cielo y tierra. Se me está yendo de las manos. Creo que se me pueden cansar. Lo siento”, agregó el periodista.

“Esta es una lucha dura, pero encima de mí están todos los ojos, todos los médicos, todos los medicamentos, todas las atenciones, todos los amigos de los amigos de los amigos. Mi tratamiento es evaluado lo mismo desde España y Ecuador, que, desde Estados Unidos, que han hecho una «comisión por WhatsApp» con los de la Isla y todos coinciden en que no se está escatimando nada. Si a eso se le añade mi estirpe de guerrero, hijo de Juana, mi energía incombustible, mi fe ilimitada, mi aceitado tren de pelea, entonces, puedo decir que este tampoco será «peo que rompa calzoncillo». Pero… pero, es una enfermedad dura de pelar, repito, y ahora mismo estoy débil. Orinar, descargar la taza, bañarme, levantarme, me están costando. Responder llamadas me deja tirado, como si cortara caña bajo el sol… Por eso estoy haciendo este post, porque hasta ahora no ha habido un minuto en que no lleguen 10, 20 mensajes. Y eso que Facebook se acaba de enterar. Es la mismísima y bella locura del milagro de la amistad, pero que en este justo momento atenta contra mi salud cachicambeá. Prometo hacer todos los días un parte de mi situación. Pueden escribir lo que deseen que poco intentaré leer, mas no podré responder. No ahora. Mi corazón necesita descanso, debo cuidarlo muy bien, es mi cajita mágica, no puedo ponerlo en riesgo mucho más, si él se me enreda… Sé que lo entenderán. Aquí les dejo el parte de esta mañana, porque lo prometido es deuda. Los amo”, expresó. 

“PARTE I

Ayer medio blanditón. Supongo que por el primer golpe de antibiótico y demás medicamentos. Cualquier esfuerzo físico me pone a toser como un potro salvaje, y me lleva un tiempito relajarme y pensar que el aire me va alcanzar en verdad para respirar. No estaba muy seguro de si después de mi asco y mi insistencia con limpieza me hallaba por fin listo mentalmente, con energía para soltar lo acumulado y bañarme, pero ¡Aleluya! Claro, después del baño me quedé pidiendo oxígeno extra. Dormí con saturación en 95. Dormí tranquilo. Hoy comenzó un nuevo día, me metieron un pinchazo en la panza que como me dolió se me olvidó preguntar qué era (ya supe que la salvadora heparina). Primer golpe de antibiótico, 24 horas. Pastillas, todas de la presión que sigue controlada. Listo para la pelea. Ayer no lo sentí mucho, la verdad, hoy ya soy casi el mismo de siempre”, así concluyó su mensaje.

Tras la noticia de su deceso varios instituciones, personalidades y amigos del periodista compartieron en las redes sociales mensajes de condolencias tras su deceso.

Cubavisión El canal de todos: “Hasta Siempre. Con profundo dolor el Canal Cubavisión comunica el fallecimiento del destacado periodista José Luis Estrada Betancourt.

Su labor en el diario Juventud Rebelde como crítico y especialista en temas culturales le acercó a momentos trascendentes de nuestro país y de otras latitudes. La cultura cubana pierde a otro de sus hijos, el dolor nos oprime el alma; mas su obra, su genuina y precisa crítica, su asesoría auténtica y puntual nos acompañarán por siempre.

Cubavisión lo recordará a cada instante, como en cada verano, inmerso en sus labores periodísticas para promocionar nuestra programación e informar al pueblo de Cuba”.

Periódico Juventud Rebelde: “Juventud Rebelde está de luto. Se nos fue La Figura, como le decíamos cariñosamente a José Luis Estrada, por esa singularidad de hacerse sentir con su talento, su laboreo incansable y esa calidez de alma que derrochaba. Un hombre esencial para el periodismo y la cultura. Y un hombre bueno y noble hasta las vísceras. Un guerrero. Qué vacío para todos los que le conocimos y le quisimos, más bien le querremos siempre. La pobre Juana, su mamita inmensa, nunca tendrá consuelo. Nunca te olvidaremos, Figura. Estás ya gravitando por los pasillos de Juventud Rebelde, con esa sonrisa siempre impredecible y tu chachareo tan cubano. Despejando sombras con tu luz.

(Tomado del perfil de José Alejandro Rodríguez)

En esta hora triste nos quedan sus palabras:

“Vivo para el periodismo desde que se instaló con firmeza en todos mis poros. Le dedicó 48 horas al día. Me desvela pensando en la entrevista que tendré mañana, en la palabra con la cual intentaré atrapar al lector como si se tratara del néctar irresistible con el cual las plantas carnívoras hipnotizan a los insectos. Yo no quiero “tragármelos”, pero sí que busquen mi nombre en las páginas del periódico cada día, que me lean y hasta que decidan escribirme, ser mis nuevos amigos”. José Luis Estrada”.

Revista Alma Mater: “Con profunda tristeza, Alma Mater informa del fallecimiento de nuestro colega José Luis Estrada Betancourt, periodista del diario Juventud Rebelde.

Se nos ha ido un hombre luz, un socio de los de verdad; un periodista de alto vuelo que encontró en la cultura el asiento de una impronta destacada. Nos faltarán tu alegría y tus pasos de baile en el próximo encuentro gremial, cuando estemos en el mundo postpandemia. La COVID-19 nos arrancó a José Luis Estrada Betancourt, no dejemos que el tiempo nos borre su sonrisa. Luz, mucha luz, hermano. 

Con raíces tuneras, este estudiante de Física Nuclear nunca llegó a graduarse debido a la caída del Campo Socialista, y a su consecuente viaje de regreso Bulgaria-Cuba. Ya asentado en La Habana y tras otras escaramuzas profesionales, el entonces joven amante de los números se hizo dos preguntas en aquel Diplomado de Reorientación al Periodismo donde confirmó el camino de la prensa como vocación: ¿Dónde había estado el periodismo que jamás me había fijado en él? ¿Cómo hasta ese momento no le había mirado fijo a los ojos para saber que otro amor verdadero tocaba a mi puerta?

¿Por qué el Periodismo Cultural como camino?, una pregunta reincidente en la vida de quien estuviera al frente de la página cultural de Juventud Rebelde, y cuya respuesta más reciente recoge una entrevista publicada en marzo último en la página Claustrofobias:

«Nunca me fue difícil entender esa expresión tantas veces utilizada de que la cultura es escudo y espada de la nación (aunque en nuestros medios lo olviden con frecuencia cuando esa es la primera página que «se va del aire» a la hora de los ajustes, cuando casi nunca constituye un titular de portada o de nuestros noticiarios, etc.). Porque la nación, la patria, a «pequeña» escala termina siendo uno mismo. Y a mí, desde que he tenido uso de razón, la cultura me ha salvado, me ha hecho feliz, me ha dado fuerza para resistir, me ha llenado de esperanzas».

Duele que el resultado final de esta pelea no haya sido favorable para nuestro guerrero amigo: el sempiterno joven, miembro de honor de la AHS; el periodista que rompió el sino de las menciones eternas, y se llevó sendos y merecidos premios en el Concurso 26 de Julio de 2020, así como el Juan Gualberto Gómez 2021 en Prensa Escrita; el tipo que «la echaba en el casino» con sabrosura; el Jose amante del ballet y al que le nacieron varios libros sobre el tema; la más grande y amplia sonrisa de Juventud Rebelde”.

Unión de Escritores y Artistas de Cuba: “Los escritores y artistas de la UNEAC lamentan la pérdida física del periodista José Luis Estrada Betancourt, Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez, quien tanto contribuyó a la promoción y defensa de la cultura nacional”.

Acosta Danza: “Acosta Danza acaba de perder a uno de sus más verdaderos amigos. Nos acompañó desde el principio, nos ayudó todo lo que pudo, impulsado siempre por su inmenso amor al arte, a nuestra cultura, a Cuba, un amor a prueba de todo. El periodista José Luis Estrada Betancourt, incansable, capaz, siempre luminoso, forma parte de nuestra historia. ¡Gracias por todo, querido Jose!”.

Orquesta Failde: “La Failde dice “HASTA SIEMPRE” a José Luis Estrada Betancourt, maestro del periodismo y de la vida; promotor incansable de los jóvenes artistas cubanos. Complicaciones asociadas a la Covid apagaron su aliento, pero quien lo haya conocido de cerca o a través de sus escritos o de sus clases, sabe que Estrada es y será siempre la alegría, la energía de la cultura y la pasión por la vida, así debemos recordarlo y honrarlo”.

Michel Hernández (periodista): “Ha muerto por Covid 19 el colega José Luis Estrada Betancourt, quien durante cerca de 15 años se dedicó al periodismo cultural en las páginas de Juventud Rebelde. Regresaba de un viaje al Turquino con la AHS y pasó sus últimos días luchando con la enfermedad en el hospital Fajardo. Coincidí con él en varias Romerías de Mayo entre otras coberturas y lo recuerdo como un periodista consagrado a su profesión y bastante atento a la evolución del mundo cultural cubano. Se decantó sobre todo por el ballet y la danza y realizó una valiosa obra a favor de la promoción de los jóvenes artistas. Recuerdo que cuando salí de Granma me propuso a tono de broma ingresar en JR. Fue amigo de varios escritores y periodistas que tengo en valor y que desde sus primeros días en el hospital comenzaron a pedir que se recuperara. Me uno a su dolor por la pérdida de un periodista que aportó considerablemente a la promoción de la cultura cubana y a sus jóvenes talentos”.

Ileana Sánchez Hing: “Acabo de perder a José Luis Estrada Betancourt, periodista, crítico, un hijo para nosotros, qué está pasando por favor, como en horas se nos van las personas queridas. Vuela alto mi hijo querido, brilla para que tu luz esté siempre en el cielo, mis condolencias para Juana, tú familia, amigos y colegas”.

Yudarkis Veloz Sarduy: “Me dijiste Te llamo el domingo, querida, cuando llegue a casa, que ando por la Sierra Maestra, y yo te dije Ay, Estrada, mijo, cuídate, y tú Claro, hay que salir de esta, un beso, cuídate tú también… Y no pudiste llamarme.

Te escribí luego, cuando supe que estabas en el hospital, y no pudiste responderme…

Hoy he estado muy triste, llevo muchos días muy triste, y hoy algo me hacía sentir peor, abro WhatsApp y me encuentro la noticia, tu corazón no pudo más y el mío se quiebra…

Ese abrazo, querido, con el ánimo que nos dábamos en nuestros chats, con la complicidad que llegamos a tener, con el dolor que compartimos, con la certeza de que de verdad NO SOMOS NADA, NADA, NADA… José Luis Estrada Betancourt sigue mirándome con esos ojos desde arriba”.

Josep Ross (director de cine): “¿A dónde vas, figura!? ¡Tenemos un texto pendiente! Yo no voy a creer nada de eso que están diciendo… yo sé que estás por ahí, metido en el departamento de corrección en Juventud Rebelde y en un rato nos vamos a reunir varios de la redacción y entre risas nos sentaremos a comer cualquier cosa en el comedor, como hacíamos hace algunos años. 

Me quedo con ese plan… y con el de sentarnos en los butacones de la galería Pacho Vázquez para hacer sobremesa y bromear de cualquier tema de actualidad, cultural o no… 

Mientras tanto, espero nuestra próxima conversación por WhatsApp para recordarnos la mala memoria que ambos tenemos. ¡No te pierdas en el olvido! ¡Te mando un abrazo fuerte! EPD José Luis Estrada Betancourt”.

Yunielkis Naranjo Guerra: “Mi gran amigo, mi hermano del alma, la tristeza me mata, me deja sin aliento, pasaste por Camagüey y no pude verte, no pude abrazarte, hoy esta triste noticia que te nos has ido, mi Dios qué duro eres, por qué José Luis Estrada Betancourt, por favor recíbelo en tu lecho. Jose siempre estarás en nuestros corazones, tu familia de Camagüey siempre te amará, nunca te olvidaremos. EPD”.