El bailarín cubano José Zamorano, una de las figuras más relevantes de la danza contemporánea en la isla, falleció el pasado jueves 10 de diciembre en La Habana, así dieron a conocer varios medios.
Zamorano recibió varios galardones importantes durante su destacada carrera artística y debido a su talento y a su profesionalidad tuvo la oportunidad de presentarse en los principales escenarios del ballet a nivel mundial.
El Ballet Nacional de Cuba, compañía danzaria a la que perteneció, utilizó sus redes sociales para compartir un emotivo texto en el cual destacaron su labor como profesional y también lamentaron esta triste noticia.
Con tristeza hemos recibido la noticia del fallecimiento del primer bailarín cubano José Zamorano, uno de los nombres…
Posted by Acosta Danza on Friday, December 11, 2020
Por su parte, la compañía Acosta Danza, resaltó el gran ser humano que fue José Zambrano y el profundo cariño que sentían por él tanto sus compañeros de profesión como los coreógrafos que trabajaron a su lado.
“Con tristeza hemos recibido la noticia del fallecimiento del primer bailarín cubano José Zamorano, uno de los nombres históricos del Ballet Nacional de Cuba. Zamorano fue un paradigma para las generaciones de bailarines que lo sucedieron. Su elegante presencia escénica, su alto espíritu profesional, su gran sentido del humor, le permitieron moverse en un amplio registro interpretativo y le ganaron el cariño de sus compañeros de trabajo y del público que disfrutó cada una de sus actuaciones. Acosta Danza envía el más sentido pésame a sus familiares, amigos y a sus muchos admiradores”, expresaron a manera de despedida.
🖤 ADIÓS A JOSÉ ZAMORANO 🖤Una de las más relevantes figuras masculinas de la danza cubana acaba de fallecer en La…
Posted by Ballet Nacional de Cuba – BNC oficial on Thursday, December 10, 2020
José Zamorano tuvo la oportunidad de trabajar bajo las órdenes de importantes coreógrafos y directores como Alicia Alonso y Fernando Alonso y participó en obras como Giselle, El lago de los cisnes, La bella durmiente del bosque, Coppelia, Don Quijote, Cascanueces, La fille mal gardée, entre otras muchas.
A continuación, reproducimos íntegramente el mensaje del Ballet Nacional de Cuba:
ADIÓS A JOSÉ ZAMORANO
Una de las más relevantes figuras masculinas de la danza cubana acaba de fallecer en La Habana, hoy 10 de diciembre. Es José Zamorano, quien fuera primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba, y cuya carrera artística constituye una de las páginas más hermosas en la historia de nuestra principal agrupación danzaria.
Nacido en La Habana en 1953, inició sus estudios en la Escuela Nacional de Ballet en 1963, de la cual egresó en 1971, luego de haberse formado, principalmente con la maestra Ramona de Sáa y otros eminentes pedagogos, en los principios técnicos, éticos y estéticos de la escuela cubana de ballet, de la cual fue un ilustre exponente.
Al graduarse, pasó a formar parte del elenco del Ballet Nacional de Cuba, donde bajo la guía de maestros como Alicia Alonso, Fernando Alonso, Joaquín Banegas, Josefina Méndez y Azari Plisetski, dio inicio a una brillante carrera, que lo llevó en 1980 a la categoría de primer bailarín, con la que conquistó la admiración del público cubano y extranjero, en las giras que realizó por numerosos países.
Dueño de un amplio repertorio, que incluyó los grandes roles de la tradición romántico-clásica, en obras como Giselle, El lago de los cisnes, La bella durmiente del bosque, Coppelia, Don Quijote, Cascanueces y La fille mal gardée, alcanzó también los más efusivos elogios en piezas de creación contemporáneas, como Las sílfides, Carmen, Canto Vital, El poema del fuego, Leda y el cisne, Evasión, La Cenicienta, Paso a tres y El jardín de las lilas, entre otras muchas. Su relevancia artística se hizo evidente como danseur noble y como intérprete de roles de carácter, dualidad que lo singularizó durante toda su carrera.
En 1976, se hizo acreedor del Diploma de Honor del Concurso Internacional de Ballet de Japón y posteriormente obtuvo elogiosas críticas como artista invitado de importantes conjuntos danzarios extranjeros, entre ellos el Ballet de Budapest, el Ballet de Bellas Artes de México, el Ballet del Teatro Teresa Carreño (Caracas), y el Ballet de Cali (Colombia). En 1993 fue galardonado con la Distinción “Por la Cultura Nacional”.
Al abandonar la escena como intérprete desarrolló una exitosa carrera como maestro, ensayador y maître, especialmente en Cuba y México.
Con su muerte, el ballet y la cultura cubana pierden a un ilustre representante, que dejó en la escena un legado que le sobrevive.
Miguel Cabrera
Historiador del Ballet Nacional de Cuba
La Habana, 10 de diciembre de 2020