Esposo de la activista cubana María Cristina logra verla por primera vez

Michael Valladares, esposo de la activista María Cristina Garrido, una de las hermanas presas tras los sucesos del 11J en el municipio mayabequense de Quivicán, pudo verla por primera vez después de tanto tiempo de injusta encarcelación.

A través de las redes sociales, Valladares escribió: “Hoy vi a mi esposa María Cristina Garrido por primera vez después de tanto tiempo encarcelada injustamente por el régimen castro comunista. La policía de Quivicán le fabricó 2 delitos de ‘atentado’, por los que le piden 6 años por cada uno, un año por el delito fabricado de ‘desacato’ y dos por el delito de ‘desorden público’, para un total de 15 años”.

“Ella a pesar de tanta injusticia y manipulación, está firme y no claudica a las ideas que la motivaron a salir a las calles. Está delgada y triste, claro, está lejos de sus hijos, de su familia y de su madre que llora por sus 2 únicas hijas. Ella me pidió que le diera un gran saludo patriótico a todos sus amigos y un eterno agradecimiento”, prosiguió.

“También me dio mucha alegría ver a mi cuñada Angélica quien saluda y agradece a todos. Hoy y siempre pido libertad para ellas, esas valientes mujeres que son madre y esposas y víctimas de un sistema que usa el descredito y la falsedad para mantener una política enemiga del pueblo cubano. Te amo Mary, pronto estaremos juntos. Dios está con nosotros, Amén”, concluyó su mensaje.

Ambas hermanas resultaron detenidas el pasado 12 de julio mientras se dirigían a una unidad policial para averiguar por unos amigos que se encontraban detenidos.

Los usuarios reaccionaron al mensaje de Michael Valladares: “Me alegro por ustedes. Me indigna tanta injusticia. Es increíble tanta basura de régimen lo que hace por mantener la bota sobre el cuello de este pueblo” … “Tenga fe hermano, hay unos cuantos países alzando sus voces por ellas” … “Siento tanta ira, dolor y compasión por cada cubano encarcelado por defender sus convicciones, pero el rostro de las dos hermanas, madres, hijas, esos rostros particularmente me tocan el sentimiento. Respeto la valentía, admiro su fortaleza y deseo que muy pronto puedan reunirse con sus seres amados, en una Cuba completamente diferente a la de hoy, un abrazo que te reconforte a la distancia”.