En lo que fuera otro intento de madres cubanas por protegerse ellas mismas y a sus hijos, Danileidis Calderín y Teicha Domínguez, ocuparon como vivienda un local en La Habana Vieja.
El lugar se encuentra en Villegas 436, entre Muralla y Teniente Rey, en el antes mencionado municipio habanero y se encontraba abandonado. Según Esteban Rodríguez, colaborador de ADN Cuba, que estaba presente al momento del suceso, el gobierno había dejado ese local vacío hacía más de tres años.
Las dos mujeres deciden entrar a este sitio para poder poner sus hijos, cuatro en total, a buen resguardo, pues el estado de sus viviendas no es bueno y tenían miedo que les pasara algo a los menores, según explica Rodríguez.
Este no sería el primer caso y al parecer tampoco será el último, de madres que toman locales abandonados por el gobierno para proteger a su familia. Pareciera que el régimen cubano prefiere tener esos espacios vacíos antes de entregarlos a personas con necesidad de viviendas.
Se sabe el caso de algunas mujeres con sus hijos que ocuparon un edificio que había sido asignado a oficiales del Ministerio del Interior y fueron sacadas de allí por la policía, esto sucedió en septiembre de 2020.
Así mismo, en esta misma ubicación de Villegas, entre Muralla y Teniente Rey, ocho madres con sus hijos se instalaron en un taller de herrería abandonado, el inmueble pertenecía a la Oficina del Historiador de La Habana, esto sucedió en noviembre del año anterior, hoy en día las familias tienen pensado construir sus viviendas ahí.
La historia de edificios que se derrumban, dejando a muchos sin hogar e incluso poniendo sus vidas en peligro, es común en la Cuba de hoy, eso además de la escasez de recursos, que no les permite a los cubanos reparar sus casas, ha empujado a varias madres desesperadas a buscar un techo para su familia a como sea.
Posted by ADN Cuba on Tuesday, March 30, 2021
Por su parte el gobierno cubano, prefiere erigir un monumento gigante de hormigón, antes de priorizar el techo de sus ciudadanos.