Defensores del régimen cubano realizan acto de repudio contra el Movimiento San Isidro

Los artistas y activistas cubanos que forman parte del Movimiento San Isidro denunciaron a través de las redes sociales que la Seguridad del Estado y el régimen realizaron un acto de repudio en la sede que utilizan para reunirse.

“Denunciamos la violencia ejercida sobre nosotros ayer: la agresividad de quien empuja para arrebatarnos un cartel tan poético que reza: una flor que cultivar y un esquema que cambiar. Palabras que los descolocan porque hablan de un futuro siempre más humano. Denunciamos el camión de policías que obligó a los vecinos del Barrio San Isidro a meterse en sus casas. Porque temen a tantos cuerpos bellos juntos, informando lo público. Denunciamos a los oficiales de la Seguridad del Estado que una vez más se camuflajean y querían recluirnos dentro de la casa, para consumar el acto de repudio, ridículo, que ya nadie acepta. Nos sentamos con nuestros carteles, deseos, y demostramos que también el silencio tiene contenido”, dijeron en un comunicado.

Los agentes de la Seguridad del Estado acudieron a la casa de Alcántara y comenzaron a colocar carteles y fotos en apoyo al fallecido expresidente cubano Fidel Castro en las afueras de la vivienda del activista para provocarlo.

“Quisieron hacerle un acto de repudio al artista Luis Manuel Otero Alcántara y al Movimiento San Isidro poniendo carteles y fotos del dictador Fidel Castro y aquí estamos con nuestros carteles a favor de un cambio en Cuba. Además, empujaron de manera violenta a la curadora de arte Naeli Ramos. Aquí está la policía represiva cubana para tratar de intimidarnos”, declaró un miembro del movimiento.

Sin embargo, los miembros del movimiento no cayeron en la provocación de las autoridades y sacaron sus propios carteles a favor del cambio democrático en Cuba y también en contra de la represión que desata a diario la dictadura.

En las imágenes que se han compartido en las redes sociales se puede ver agentes de policía y de la Seguridad del Estado rodeando a los activistas y amenazando a todo el que grabara lo que estaba sucediendo para evitar que lo subieran a las redes sociales.

A continuación, reproducimos íntegramente el comunicado del Movimiento San Isidro:

Es importante aclarar que nosotros estamos contra todo tipo de violencia, excepto aquella que nace directamente desde el centro de la belleza. Esa belleza no es blanca, ni aséptica, está llena de contenciones y de rasgaduras, ella nos catapulta directamente a un estado de cambio que ya se está realizando, a pesar, e incluso a través, de esas dinámicas polarizadas ideológicamente hacia las cuales quieren arrojarnos.

Estar en medio de muchos tipos de violencia, hace que reconozcamos como ella nos traspasa y cómo sus huellas se muestran en cada uno de nosotros, según la historia más o menos difícil que hemos tenido. Reconocerla es el primer paso para hacerle frente. Porque es nuestra responsabilidad sanar y sanar con todos.

Denunciamos la violencia ejercida sobre nosotros ayer: la agresividad de quien empuja para arrebatarnos un cartel tan poético que reza: una flor que cultivar y un esquema que cambiar. Palabras que los descolocan porque hablan de un futuro siempre más humano. Denunciamos el camión de policías que obligó a los vecinos del Barrio San Isidro a meterse en sus casas. Porque temen a tantos cuerpos bellos juntos, informando lo público. Denunciamos a los oficiales de la seguridad del estado que una vez más se camuflajean y querían recluirnos dentro de la casa, para consumar el acto de repudio, ridículo, que ya nadie acepta. Nos sentamos con nuestros carteles, deseos, y demostramos que también el silencio tiene contenido.

Pero no nos basta con denunciar la violencia infligida a nosotros. También denunciamos las citaciones, la vejación de los cuerpos y su intimidad, los secuestros, el robo de internet, las multas, las ofensas, las batallas mezquinas de todos contra todos en que nos enfrazcamos, las consignas que nos dedican e incluso aquellas que también nosotros repetimos y en las que nos alienamos.

La violencia como el dolor pueden ser emociones colectivas que se nos imponen desde afuera hacia adentro. Recorramos el camino inverso.

En las fotos nuestros carteles rotos. Los restos de nuestro último performance por la libertad!

Mi Cartel Por El Cambio En Cuba