Balsero cubano deportado denuncia maltrato sufrido en prisión de Bahamas

El balsero cubano Carlos Ramírez, quien fue deportado a la isla, denunció el maltrato y los abusos sufridos en una cárcel de Nassau, capital de Bahamas, en la que permaneció durante tres meses junto a su esposa embarazada y otros antillanos.

De acuerdo con el reporte del canal Univision, el grupo en que iba la pareja fue rescatado cerca de Bahamas por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), luego del naufragio el pasado 13 de septiembre de la precaria embarcación en que partieron de Cuba, y posteriormente fueron trasladados hacia Bahamas.

Según Ramírez, no solo tuvieron que lidiar con las pésimas condiciones de vida en el centro donde estaban recluidos, sino que fueron maltratados físicamente por los guardias y que se encontraban en condiciones de hacinamiento.

Tal es así, que señaló: “Era casi mejor haberme ahogado en el mar que haber caído en Las Bahamas. Mi esposa estaba embarazada y pasando hambre y necesidades. Yo tenía que quitarme mi comida para mandársela a ella”.

“Las condiciones eran pésimas, pero lo más malo que tienen ellos es el maltrato. Salías y te quejabas de que tenías sed y necesitabas tomar agua, como yo, que reclamé mi desayuno y entonces querían entrar a sacarme para darme golpes. Las personas de la nave no dejaron, pero al que se deja sacar, a ese lo muelen a golpes”, denunció.

De igual manera, señaló que vio como golpearon a un impedido físico dentro de una nave y detalló que los prisioneros se encontraban hacinados, ya que en naves habilitadas para 40 personas encerraban a más de 80.

También denunció que no les permitían comunicarse con sus familiares: “Ahí hay unos teléfonos puestos afuera de adorno. Ahí llegas y nunca nos dieron derecho a una llamada telefónica. Mi familia me daba a mí por muerto, por perdido en el mar”, añadió.

El pasado 13 de enero, Carlos y su esposa fueron deportados a Cuba junto a otros 90 balseros y, según su estimación, en Bahamas deben permanecer algo más de 200 cubanos.