El asesino de la joven cubana Rosmery Ponce Peña, se entregó a la policía de Güines, provincia de Mayabeque.
Familiares de la joven, que fue asesinada con un arma de fuego, informaron al medio independiente 14ymedio, que José Luis Domínguez Velázquez, quien se encontraba prófugo desde el pasado 10 de julio, está detenido desde la noche del sábado.
Yesmely Peña Rondón, tía de Rosmery, relató que se enteraron de la noticia de la detención de Domínguez el lunes “por un vecino”, por lo que decidió llamar a la estación de policía de Güines y le confirmaron que estaba siendo procesado en la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones de San José de las Lajas.
Los familiares de la joven permanecían encerrados en su casa ante la amenaza de muerte que recibieron de Domínguez Velázquez, expareja de la joven y padre de su hijo de dos años.
“Los oficiales no me dieron ninguna explicación de por qué no nos avisaron del arresto y nos han hecho vivir estos dos días de terror, temiendo que en cualquier momento entrara por esa puerta y nos matara”, dijo la mujer.
“Mi hermana recibió hoy la noticia del arresto con alivio, empezó a llorar y a dar gritos, quiere ir para el lugar donde él está detenido, pero estamos preparándola para ese momento”, agregó.
Según contó, el niño de Rosmery también vive días difíciles: “Está muy inquieto, no quiere dormir y todo el tiempo busca a su mamá porque él, además, estaba lactando todavía”.
“Esperamos que no le echen 20 o 30 años de cárcel, sino que lo condenen a cadena perpetua, tiene que pagar. Hoy fue el primer día en que pude salir a la calle después de muchos días. Estamos más tranquilos, pero seguimos reclamando justicia por haberle arrebatado la vida a una muchacha tan joven, con un futuro por delante y un hijo que adoraba”, exigió la tía.
Debido a los golpes y los maltratos, la joven decidió romper la relación con José Luis Domínguez Velázquez y antes de que se fueran de la casa del asesino, amenazó a la familia: “No se preocupen que yo las voy a matar a todas”.
Tras la separación, la joven soñaba con reconstruir su vida. “Ella estaba buscando trabajo, esperaba trabajar en un merendero. Quería concentrarse en su hijo. Quería ser feliz porque nunca pudo ser feliz con ese hombre, durante los tres años que estuvieron juntos”, contó Peña Rondón.
“Él no la dejaba ni siquiera contactar con su familia, la apartaba. Se conocieron en una fiesta en el parque del pueblo. Al principio aparentaba que era bueno, pero no resultó ser nada bueno”, expresó.
Según reportes, en lo que va del año, se han registrado 53 feminicidios en Cuba.