Dos agentes del Departamento de Policía de Hialeah se encuentran tas las rejas, al ser acusados de golpear hasta dejar inconsciente a un hombre sin hogar, el pasado 17 de diciembre.
De acuerdo con el reporte de medios locales, los oficiales fueron identificados como Rafael Otano y Lorenzo Orfila, de 27 y 22 años de edad respectivamente, quienes se entregaron a las autoridades e ingresaron al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK), en Miami-Dade.
En una conferencia de prensa, Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal de Miami-Dade, dio a conocer que ambos agentes enfrentan cargos de secuestro y agresión; y Orfila es acusado, además de mala conducta oficial por parte de un servidor público.
De igual manera, precisó que fue detenido un tercer hombre, un civil identificado como Ali Amin Saleh, de 45 años, quien fue acusado por presunta “manipulación de la víctima”.
“Ninguno de los que estamos aquí hoy aceptará jamás las acciones que hemos esbozado aquí hoy. No permitiremos que policías deshonestos abusen de sus poderes y traicionen al público al que sirven”, aseguró Fernández Rundle.
Según contó la fiscal, el día del incidente ambos oficiales respondieron a una llamada por un disturbio en la panadería Los Tres Conejitos en 1912 W. 60th St. y se encontraron con la víctima, identificado como José Ortega Gutiérrez, de 50 años, quien es conocido por deambular por la plaza comercial.
Aunque las imágenes no muestran una razón para detenerlo, los oficiales esposaron a Gutiérrez y lo colocaron en la parte trasera de la patrulla. Luego lo llevaron hacia un lugar aislado, donde lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
Cuando la víctima despertó, según declaró a los investigadores, ya no estaba esposado. Posteriormente, comenzó a caminar y encontró a un oficial de la Policía fuera de servicio y llamó al 911 por él; relató los acontecimientos y fue llevado a un hospital.
Días después, la víctima declaró a los detectives que Saleh contactó con él y le propuso 1.350 dólares para hacerle firmar una declaración jurada que indicaba que había sido detenido por ingerir bebidas alcohólicas y que los oficiales no lo golpearon.
Ortega Gutiérrez dijo que no sabe leer, pero firmó el documento y tomó el dinero porque no tiene hogar.
Ambos oficiales fueron despedidos por el alcalde, según informó George Fuente, jefe del Departamento de Policía de Hialeah.