Un cubano estuvo a punto de perder la vida en Sancti Spíritus, al ser apuñalado para robarle su moto eléctrica.
De acuerdo con el periódico Escambray de ese territorio, Alfredo, nombre asignado a la víctima para proteger su identidad, fue atacado por tres jóvenes, recibiendo un corte en su cuello, además de una herida cerca del corazón y otra rozándole el riñón.
Según relató Alfredo, a las 11:21 de la noche del 14 de junio, cuando regresaba de buscar comida para sus animales, tres jóvenes le hicieron seña para que detuviera la moto, mientras uno de ellos simulaba una conversación telefónica con su novia.
Le propusieron un viaje hacia el Camino de las Cañas, en la barriada de Colón, por el cual le pagarían y ante la difícil situación que hay en la isla, no dudó en aceptarlo, sin imaginar que estaría a punto de perder la vida.
El mismo joven que simuló la conversación con su novia, le indicó que se apresurara, que ella lo esperaba detrás de los matorrales y tenía miedo.
Alfredo presintió que se trataba de una trampa e intentó acelerar la moto y casi le cuesta la vida, pues el joven sacó de repente un cuchillo, propinándole una herida en el cuello que casi lo degüella. Así mismo, saltó de la moto e intentó escapar, pero el joven le cayó encima y forcejearon, recibiendo otras dos heridas.
“Fue pensar en mi familia lo que me salvó. Luchaba por mi vida y a la vez pensaba en mi hijo que en diciembre cumple 11 años, en mi esposa, en lo duro que sería para todos si me mataran allí. La adrenalina también hizo lo suyo y no sentía dolor. Solo me defendía como podía, con uñas y dientes. Los otros dos que estaban sacando la motorina del hueco en el que había caído de pronto venían también pa’ arriba de mí y creí que ese iba a ser el final”, describió Alfredo ese momento de tensión.
Aprovechó un descuido del atacante y logró escapar. Al llegar a un lugar seguro, llamó de inmediato a la policía para denunciar lo sucedido.
En menos de 24 horas, la Policía logró recuperar la moto y detener a los tres sujetos, cuyas edades oscilan entre 18 y 22 años, quienes se encuentran con medida cautelar de prisión provisional, mientras el proceso se mantiene bajo investigación.
