El destacado actor y humorista cubano Alexis Valdés hizo alusión con su típico toque de humor al retiro del locutor y presentador cubano Rafael Serrano, vocero por excelencia del régimen, quien se despidió el pasado lunes 22 de noviembre del Noticiero de la Televisión Cubana (NTV), espacio en el que laboró por más de cuatro décadas.
A través de sus redes sociales, el artista escribió: “¡Gran Momento! Se retira Serrano. Deja un legrado… digo legado. Disfrútenlo en una de sus grandes apariciones”.
Junto al mensaje, compartió una grabación en la que expresó: “Como muchos ya sabrá se ha retirado de la televisión y de su trabajo, el presentador del noticiero de Cuba, Rafael Serrano. Estaba presentando ya problemas de coordinación y dejó algunos momentos nunca visto antes en la historia de un comunicador televisivo”, al tiempo que compartía momentos en que al locutor se le alteró el orden de los papeles que estaba leyendo y pasó un momento de incomodidad.
Mientras proyectaba esos instantes, iba alternando con frases como: “Tranquilo papi concéntrate”, “Ay dónde estará esta mierda, por favor que Raúl no esté viendo la televisión”, “Boca seca, sudores fríos”.
Para el cierre de su mensaje, Valdés expresó: “Caballero, ¿quién dando las noticias en Cuba no se vuelve loco?”.
Al culminar la emisión estelar del pasado lunes, la locutora Agnés Becerra dio a conocer la noticia, con una gama de elogios hacia Serrano.
Jajaja Gran Momento!!! Se retira Serrano. Deja un legrado… digo legado. Disfrútenlo en una de sus grandes apariciones !!!
Posted by Alexis Valdes on Tuesday, November 23, 2021
Por su parte, el locutor recibió de manos de Danilo Sirio, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) una foto en un cuadro, en la que se mostraba él junto al fallecido dictador Fidel Castro.
Las palabras de Serrano fueron: “Hoy yo no vine a despedirme, o si se quiere, una despedida que se convierte en un hasta siempre. Vengo más que todo a agradecerle a la vida la posibilidad que me dio de vivir el tiempo que me ha tocado vivir y los que me quedarían por vivir. De haber conocido al hombre más grande de nuestra historia, con el que tuve momentos divinos de trabajo, de recibir su cariño, como con el resto de los líderes históricos de la Revolución”.