Aduana entrega a niña cubana discapacitada la piscina que había sido decomisada

Después de varias denuncias públicas hechas a través de las redes sociales contra la Aduana de Cuba, este organismo decidió devolver una piscina inflable que había decomisado a inicios de junio, a un cubano residente en Uruguay que la envió de regalo a su sobrina discapacitada quien vive en la isla.

A través de su cuenta en la red social de Facebook, la aduana explicó este martes que “el Ministerio de Finanzas emitió la Resolución No. 238/2021 para permitir que de forma excepcional se importe la piscina para que la niña discapacitada realice sus ejercicios”.

“Atendiendo a las gestiones realizadas por la Aduana, el Ministerio de Finanzas ha emitido la Resolución No. 238/2021 en la que decidió permitir que de forma excepcional el pasajero Dianny Jiménez Oña importe la piscina para que la niña discapacitada realice sus ejercicios, lo cual hicimos atendiendo a la tradición humanitaria de nuestro Estado. Este pasajero había decidido dejar en decomiso por voluntad propia la piscina al exceder el límite de su importación, optando por importar otros artículos personales”, informaron.

La niña de nombre Jéssica, podrá usarla para sus terapias ya que nació con pie equinovaro que le impide moverlo, y al no haber sido operada, requiere de urgencia hacer sus entrenamientos en el agua.

La publicación de esta información por parte de la Aduana cubana, generó decenas de comentarios, algunos de ellos decían: “No les da pena? Bochornoso este post. Esa piscina fue comprada por ese señor con su dinero, y seguro pagó el sobrepeso a la compañía aérea. Eso de limitar el peso de las maletas que entran al país lo hacen nada más que ustedes…y quizás Corea del Norte”… “Me alegra saber que existen valoración o análisis para cada caso y sobre todo que se resolvió de manera favorable a la niña. Pero tampoco veo bien que ahora dejen entrever que el decomiso de la piscina fue por voluntad del pasajero. Habrá sido una decisión dura y salomónica para ésta persona. A saber cuántas cosas de primera necesidad llevaba en su equipaje para que decidiera dejar la piscina y no una maleta”.

“El límite de importación es la mayor ridiculez que defienden ustedes, mejor ni mencionen eso, tanto desabastecimiento q hay en este país y se la van a dar de buenos por que dejaron entrar una piscina de nailon, mejor ni hablen y vacúnense anda q parece q están asintomáticos hace varios años ya”…“Es absurdo cada decomiso que se hace. Si ya está aquí y la aerolínea permitió que lo trajera (lo que sea, desde un TV hasta un lapicero) solo cobra un impuesto como hacen los países normales y ya problema resuelto. No pongan peso límite por gusto”, se puede leer entre los comentarios.