Christopher Harvey, un hombre jamaicano que se refugió en Cuba con el objetivo de eludir a la justicia de Estados Unidos, fue arrestado en Jamaica y deportado a Miami para que cumpla su sentencia, informó NBC.
Harvey había sido arrestado en Miami el 31 de enero de 1999 y acusado de huir de la escena de un accidente de tránsito en el que perdieron la vida tres personas identificadas como Darlin Bueno, Becky Ballestas Márquez y María Arandans, de 24, 37 y 24 años, respectivamente.
Según las autoridades el detenido conducía hacia el oeste a una velocidad aproximada de 75 millas por hora y no respetó la luz roja de un semáforo en la 37th Avenue, por lo que terminó chocando contra el auto donde viajaban las tres víctimas.
El tribunal que atendió el caso condenó a Harvey a doce años de prisión, pero le concedió un tiempo para que pusiera sus asuntos en orden antes de comenzar a cumplir su condena, lo que aprovechó para escapar del país.
En el 2007 las autoridades estadounidenses obtuvieron información de que Harvey estaba en Cuba, pero a pesar de que intentaron por todos los medios conseguir su extradición, no lo consiguieron porque el gobierno de la isla se negó.
Por su parte Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal de Miami-Dade, explicó que la detención de Christopher Harvey en Jamaica se llevó a cabo gracias a un trabajo entre varias agencias de la ley que permitieron ubicar al fugitivo y llevarlo de vuelta a Estados Unidos.