La Seguridad del Estado arrestó al periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez en Matanzas en horas de la tarde de este lunes porque intentó salir de casa de su padre para dirigirse a la vivienda de su progenitora.
Carlos Manuel intentó salir a la calle, pero el agente de la Seguridad del Estado que se encontraba a cargo de su vigilancia le dijo que no podía abandonar la vivienda.
Sin embargo, los familiares del joven reaccionaron ante esta medida y le recordaron al agente que ya había dado negativo en dos pruebas PCR y que por lo tanto no estaba obligado a llevar a cabo ninguna cuarentena.
El padre del periodista aseguró que iba a acudir a los tribunales a realizar una reclamación porque a su hijo le han impuesto un cerco policial sin haber cometido ningún delito y sin motivo para estar bajo arresto domiciliario.
“Yo no voy a entrar a la casa, yo no voy a colaborar. Lo que llama colaborar es que usted quiere que yo no salga de mi casa, ese es mi derecho. Lo que usted dice es mentira, si yo tuviera que estar en cuarentena no hubiera podido viajar de La Habana hasta aquí. Vas a tener que llevarme preso, diga las palabras correctas”, declaró Carlos Manuel.
El oficial de la Seguridad del Estado trató de convencerlo de que tenía que entrar a la vivienda, aunque nunca le explicó los motivos para imponer este arresto domiciliario.
Finalmente, llegó un carro y el agente de la Seguridad del Estado se llevó al director del medio independiente El Estornudo sin decirle a sus familiares a qué lugar lo iban a trasladar.
El periodista y escritor Carlos Manuel Álvarez, director de El Estornudo, fue arrestado en la tarde de este 14 de…
Posted by El Estornudo on Monday, December 14, 2020
“Desde las 5:39 p.m., hora de Cuba, se desconoce su paradero. Tras 17 días en una suerte de arresto domiciliario -sin que medie causa legal alguna-, la mayoría en casa de su abuela, Carlos Manuel decidió visitar hoy a su madre, quien vivie en esa misma ciudad. Entonces los vigilantes cortaron su paso a pocos metros del domicilio donde ha permanecido arbitrariamente confinado desde que llegó a Cárdenas procedente de La Habana. A fines de noviembre y principios de este mes también sufrió actos de violencia ilegítima e injustificada por parte del Estado, tras los sucesos en la sede del Movimiento San Isidro (MSI): allanamiento por la fuerza y arresto violento en la noche del 26 de noviembre; limitación de movimientos durante varios días (utilizando como subterfugio el protocolo de COVID-19), difamación a través de la televisión nacional; interrogatorio por casi tres horas en la mañana del 1 de diciembre… Esta serie de hechos, y lo ocurrido este lunes, desnuda una vez más la sistemática violación de los derechos cívicos y políticos en la isla, y sobre todo la catadura moral de un régimen que busca acallar por todos los medios las opiniones disidentes y los actos libres de sus ciudadanos”, informó El Estornudo.
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