Los artistas cubanos que acudieron a la manifestación del pasado 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura, se han mostrado bastante decepcionados con la decisión de esta institución de suspender el diálogo que se había acordado.
Sin embargo, para muchos activistas este anuncio no fue una sorpresa, pues siempre tuvieron serias dudas de que la dictadura aceptara que los artistas que piensan diferente pudieran expresarse abiertamente y sin ser censurados.
Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, dijo que el gobierno no está dispuesto a escuchar ningún tipo de exigencia y tampoco tienen ningún tipo de intención de respetar los derechos ni otorgar garantías a los activistas.
“Están demostrando que no tienen capacidad de diálogo para enfrentar ningún tipo de cambio en Cuba, ni para escuchar las exigencias de una generación a los funcionarios que se deben a la ciudadanía. Muchas personas demostraron allí que las autoridades necesitan un cambio, pero el régimen está demostrando que no le interesa. Demuestra que en su totalitarismo decide cómo contar las cosas y a quiénes invita. Ahora la seguridad del estado los inmovilizará, los coaccionará y tomará muchas más medidas para impedir que se reúna tanta gente”, declaró a CubaNet.
Por su parte, Julio Llópiz-Casal, uno de los artistas que debía participar en la reunión con los funcionarios del Ministerio de Cultura, recordó que no solo se suspendió el diálogo, sino que está aumentando la represión contra los activistas.
Desde horas de la mañana un grupo de activistas denunciaron que estaban siendo acosados por la seguridad del estado para evitar que salieran a la calle para llevar a cabo algún tipo de protesta.